Cuernavaca, Mor., 17 de junio. Alrededor de 140 custodios del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Atlacholoaya, ubicado en el municipio de Xochitepec, realizaron un paro de labores de más de tres horas para denunciar que los militares que les aplican una revisión desde el pasado lunes los tratan como delincuentes, violan sus garantías individuales y los detienen sin motivo alguno.

Uno de los celadores, quien pidió guardar el anonimato, afirmó que desde que los soldados llegaron a la prisión revisan nuestros autos y oficinas con perros; nos tratan mal, no es posible que a todos se nos trate así por culpa de unos, nosotros tenemos miedo que nos corran, por eso no queremos declarar bien.

Informó que fueron 140 custodios del turno matutino los que decidieron parar labores de las 8 a las 11 horas de este miércoles. Hasta hoy continuaban las revisiones por parte de efectivos del Ejército Mexicano.

El encargado de despacho de la Subsecretaría de Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública de Morelos, Daniel Arturo Montero Zendejas, dio a conocer que como parte de estas inspecciones el pasado lunes los militares detuvieron a dos custodios, mismos que fueron presentados ante la Procuraduría General de la República, pero 12 horas después fueron puestos en libertad. Dijo que desconoce el motivo de la detención de los celadores.

El funcionario justificó la presencia de militares en el Cereso de Atlacholoaya, con el argumento de que el 18 por ciento de la población carcelaria está aquí por delito de robo, el resto por homicidio, secuestro, violación, extorsión, entre otros delitos graves de impacto mayor a la sociedad, entonces estamos frente a delincuencia organizada, ante manifestaciones criminales ya más sofisticadas.

El penal de Atlacholoaya alberga a aproximadamente 2 mil 300 reos y hay 280 celadores divididos en dos turnos.

Causan zozobra

Diversos sectores del empresariado y dirigentes sindicales del sector hotelero en Guerrero pidieron al gobierno federal la salida del Ejército de las calles de Acapulco y su inmediato regreso a los cuarteles.

Rogelio Lozano Herrera, presidente de la Unión Nacional de Trabajadores en la entidad, manifestó: No estamos de acuerdo con que salgan todos los militares en un puerto turístico y causen zozobra, miedo y confusión hacia los mismos compañeros trabajadores. Queremos que se busquen otros mecanismos adecuados para darle una solución favorable (a la delincuencia) y que nosotros podamos desarrollar nuestra actividad como debe de ser.

A nombre de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Federación de Sindicatos Independientes (FSI) y la Unión Nacional de Trabajadores(UNT), que aglutina entre otros a telefonistas, consideró que dentro de las funciones de los militares no están las acciones policiacas, y eso precisamente, como no es su función, no tienen nada que hacer (en las calles); esto está delegado precisamente a los civiles.