Los operativos tienen un esquema de seguridad integral: Sedena
Viernes 19 de junio de 2009, p. 8
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reculó de su postura de no cobijar
a los 5 mil 200 cadetes que participan en la erradicación de cultivos de droga en Sinaloa, Chihuahua y Durango, e informó que el operativo en el que participan los jóvenes cuenta con un esquema integral de seguridad
.
El pasado lunes, al dar el banderazo de salida a los contingentes de cadetes, el director del Colegio Militar, general de brigada Gonzalo Bernardino Durán Vélez, señaló que en todas partes hay riesgo, en todas las actividades
. Subrayó que los jóvenes (hombres y mujeres de todos los grados de instrucción castrense) están entrenados y capacitados para cumplir con esa tarea.
Sin embargo, en un comunicado fechado en Culiacán, Sinaloa, la Sedena informó que los cursantes iban a zonas previamente seleccionadas
, y que la dependencia cuenta con tropas locales de amplia experiencia y conocimientos en el área de operaciones
, y que se realizan reconocimientos terrestres y aéreos para dar cobertura al despliegue de las tareas que realizan los cadetes.
Además, se mantiene en alerta a las fuerzas de reacción de las unidades acantonadas en el mando territorial, para brindar apoyo en cualquier eventualidad.
El director del colegio había afirmado que los jóvenes erradicarían cultivos como cualquier otra unidad del Ejército, sin ningún cobijo
adicional.
Por otra parte, el especialista en temas de seguridad nacional José Luis Piñeyro aseveró que la decisión del alto mando de enviar por primera vez cadetes a erradicar cultivos de drogas, así como invitar
a conscriptos del Servicio Militar Nacional a encuadrarse durante dos meses y erradicar plantíos de estupefacientes durante un mes, revelan que se mantiene un alto índice de deserción en el Ejército y que este organismo enfrenta problemas de reclutamiento.
En entrevista con La Jornada, señaló que esto significa que la táctica gubernamental de combate al narcotráfico no ha sido adecuada, ya que las condiciones de aislamiento de los soldados, la separación de sus familias, el riesgo para su vida, la sobrecarga de trabajo a que están expuestos y el incremento de muertes de militares siguen provocando deserciones en el Ejército.