Solidaridad con el pueblo asháninka en defensa de su tierra
Viernes 19 de junio de 2009, p. 20
Organizaciones indígenas de México demandaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que intervenga para detener la masacre contra los pueblos de la Amazonia que se oponen al robo de sus recursos naturales.
En una manifestación ante la oficina de la ONU en México, representantes de los pueblos purépecha, otomí, mazahua, tlapaneco, mixteco, rarámuri y nahua se solidarizaron con la lucha que sostienen los asháninka –grupo indígena de la Amazonia– para impedir la explotación de los recursos naturales por inversionistas extranjeros. No estamos en contra del uso de los recursos naturales sino de la depredación y de la carroña; al oro verde (selvas) y oro blanco (agua) hay que cuidarlos y evitar que los intereses de las industrias trasnacionales terminen con ellos
, sostuvieron.
Con carteles improvisados advirtieron al presidente de Perú, Alan García, que la selva no se vende
y reclamaron se respeten los derechos de los indígenas de la Amazonia, cuya lucha contra los recientes decretos para la explotación e inversión extranjera dejó un saldo de 34 muertos, 26 desaparecidos y 105 heridos graves, según sus datos.
Antes de entregar un documento dirigido al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el grupo anunció que llevará a cabo un recorrido por las comunidades del país para informar de la lucha de los pueblos de la Amazonia y promover que se sumen a la Coordinación Continental de los Pueblos de América, cuyo nacimiento se acordó en la reunión que sostuvieron del 26 al 31 de mayo los pueblos indígenas del continente en Puno, Perú.
Los indígenas hemos logrado diversos instrumentos jurídicos internacionales para proteger y defender nuestros derechos, pero creemos que es necesaria la creación de una ONU indígena para detener el abuso de los gobiernos
, dijo Abundio Marcos Prado, del pueblo purépecha.
En el escrito que entregaron, integrantes de diversas organizaciones indígenas piden a la ONU su intervención para que cese el genocidio en Perú, se anulen las órdenes de aprehensión y cesen la persecución y el hostigamiento en contra de sus dirigentes.