Calderón pone en marcha el programa
Integran el plan 700 empresas privadas
Viernes 19 de junio de 2009, p. 41
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadres del Estado (ISSSTE) dejó en manos de 700 farmacias privadas el abasto de medicamentos que no pueda surtir a sus derechohabientes en sus clínicas y tiendas.
Con el denominado Programa Integral de Abasto en Medicamento Exprés, el presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró que su gobierno garantizará que se surtan ciento por ciento las recetas médicas.
Las empresas que suscribieron ayer el convenio para abastecer medicamentos prescritos por el ISSSTE son: Fármacos Nacionales, de José Antonio Pérez, y Casa Saba y Marzam, de los hermanos Saba.
La apertura de este servicio al sector privado generó polémica. En marzo pasado hubo denuncias de que se registraron irregularidades en la adjudicación de un contrato de acopio y distribución de medicamentos por 3 mil 220 millones de pesos, de 2009 al 2012, a Fármacos Especializados, lo cual fue negado por el ISSSTE.
Luego de recorrer el nuevo Centro Nacional de Distribución del instituto, ubicado en Tlalnepantla, estado de México, y que sustituye a cuatro almacenes, Calderón Hinojosa anunció que las 700 farmacias privadas se incorporarán a la red de mil puntos de distribución de medicinas con los que cuenta la institución.
En caso de que los derechohabientes, que actualmente suman 11.5 millones, no encuentren la medicina que buscan en dicha institución, recibirán un cupón que podrán canjear en cualquier farmacia privada participante.
Al defender la apertura de este servicio a la iniciativa privada (IP), el michoacano explicó que desde el inicio de su gobierno existía justificado reclamo
de los derechohabientes de que con frecuencia no había medicinas que les eran prescritas por médicos del ISSSTE.
Por eso, dijo que su gobierno busca abatir un déficit de 2.6 por ciento de medicinas que no se entregan. Actualmente, el porcentaje de surtimiento
alcanza 97.4 por ciento, aunque al inicio de este gobierno esa cifra era de 80 por ciento.
Además, argumentó que nada agravia más al ciudadano que llegar a una ventanilla y encontrarse con un servicio público insensible a sus requerimientos y problemas, encontrarse con servidores ajenos a la realidad social y al sufrimiento que vive su familia o su persona
.
Miguel Ángel Yunes, director del ISSSSTE, explicó que anualmente se consumen 154 millones piezas de fármacos, casi medio millón diario, y su costo es de 10 millones de pesos.
Para acabar con el desabasto, señaló que se puso en práctica un nuevo modelo de distribución, el cual permite disminuir los tiempos de entrega de 60 días a 62 horas como máximo a cualquier lugar de la República.
Aseguró que en el caso de medicamentos que sean soporte de vida, el plazo de entrega no será mayor de ocho horas; en desastres naturales la respuesta tendrá que darse en menos de 72 horas.
Según Yunes, la desaparición de las mermas, con la creación del Centro Nacional de Distribución de medicamentos y la nueva reforma del ISSSTE, les permitió poner en marcha este nuevo modelo, en el que se ahorra más de 100 millones de pesos.
Pero señaló que hay un tramo de abasto que no se puede satisfacer
a través de las vías normales, ya sea por falta de entrega de proveedores o entrega diferida o incompleta, que van a cubrir las farmacias privadas.