El hondureño Ramón Núñez aseguró que llegar a Cruz Azul siempre fue mi sueño y sabía que trabajando se podía lograr. Además, rechazó tener problemas con la Secretaría de Hacienda, porque su sueldo en el Puebla era libre de impuestos.

El nuevo refuerzo de La Máquina –entrevistado al arribar ayer a nuestro país– manifestó su agradecimiento con el club poblano, ya que me dio toda la confianza del mundo para triunfar en el futbol nacional.

Hizo hincapié también en que viene muy motivado y que el compromiso adquirido es muy grande, porque se espera que sea el motor del equipo. Pero está preparado, tanto en lo mental como en lo físico, y confía en que todo marche bien en esta nueva etapa de su carrera.

–¿Se trata de una presión muy diferente de la que se vivió en Puebla? –se le inquirió, en la charla con los reporteros en los pasillos de la Terminal Uno del aeropuerto.

–Sí, diferente, porque este equipo (Cruz Azul) siempre busca pelear títulos y ganarlos. En ese aspecto es diferente, pero la responsabilidad es igual en cada escuadra.

Y hablando de responsabilidades, el hondureño rechazó tener problemas con la Secretaría de Hacienda. Explicó que en su contrato con los poblanos existe una cláusula en la cual se establece que recibe su sueldo libre de impuesto. Aunque admitió que le sorprendió la noticia de que el equipo no estaba en regla en cuestiones fiscales.

Informó que es propietario de su carta de transferencia, y que espera firmar un año con los Cementeros, tras aprobar hoy los exámenes médicos.

Núñez confesó que no ha podido hablar hasta el momento con el técnico Enrique Meza, a quien considera un entrenador exitoso, al que le gusta el futbol ofensivo.

En tanto, el que cumplió ayer temprano con el requisito de los exámenes médicos fue el portero José de Jesús Corona, quien también confesó que uno de sus objetivos era llegar a un equipo como La Máquina.

Dijo que ya está viviendo lo que es Cruz Azul, el peso que tiene y la proyección.

Puntualizó estar muy agradecido por el esfuerzo que han hecho los Cementeros para contratarlo (se convirtió en el portero más caro de la historia del balompié nacional en el pasado draft) y va a tratar de compensarlos.

Explicó que en la charla con el presidente de la escuadra, Guillermo Álvarez Cuevas, se comprometió a esforzarse, a cumplir los objetivos, que va a ser muy importante, junto con mis compañeros, y sólo le pidieron que se entregue a la institución.

Informó que ya se detallaron todas las cosas de su contrato y únicamente falta que se lo presenten para firmarlo.

Se estima que el fichaje del guardameta de 27 años fue de unos 4 millones de dólares.