Las familias mexicanas adeudan a la banca comercial más de 1.5 billones de pesos, equivalentes a 13.62 por ciento del producto interno bruto (PIB), reveló la Comisión Nacional de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Un estudio del organismo determinó que la deuda en los hogares mexicanos está compuesta mayoritariamente, un billón 22 mil millones de pesos, por créditos hipotecarios en los que se incurrió para adquirir una vivienda propia, mientras 502 mil millones han sido utilizados en la adquisición a plazos de bienes de consumo.

De acuerdo con la Condusef, un creciente número de familias comienza a tener problemas de pago debido a la promoción acelerada en los créditos y cambios en las condiciones macroeconómicas, como son menor crecimiento de la economía, mayor desempleo y presiones inflacionarias.

La mayor crisis del crédito se observa en el segmento de tarjetas de crédito, cuyo índice de morosidad llega a 10.9 por ciento, el nivel más alto de los últimos nueve años, y a sólo 1.8 puntos porcentuales de 1999, cuando se ubicó en 12.7 por ciento, de acuerdo con el seguimiento que elabora la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Según la Condusef, cada vez son más los usuarios de servicios financieros que acuden ante ese organismo en busca de asesoría o de una salida negociada con la banca, y para cubrir sus adeudos a mayor plazo y con intereses más bajos.

Sólo entre enero y abril de este año la Condusef informó haber atendido un total de 90 mil 662 asuntos relacionados con tarjetas de crédito, lo que representa un aumento de 267 por ciento frente a los 24 mil 699 asuntos registrados en el mismo periodo de 2008.

La mayor parte de las asesorías prestadas por el organismo, 29 por ciento del total, fue para la renegociación de créditos, 13 por ciento por cobros de consumos no reconocidos, y un porcentaje similar porque los bancos no atendieron debidamente la cancelación de tarjetas de crédito. Como dato ilustrativo se observa que sólo en el caso de tarjetas de crédito, 60 por ciento de las causas por las que un usuario acude a negociar sus créditos es por desempleo y dificultades económicas.

No obstante la situación cada vez más apremiante de los deudores, el uso de recursos financieros por las familias mexicanas se encuentra en su nivel histórico más alto y representa 13.62 por ciento del PIB, calculado en 11 billones 195 mil 540 millones de pesos. El crédito a los hogares, que involucra los de vivienda y de consumo, creció 53 por ciento entre 2000 y abril de 2009.

En pleno auge de la construcción de vivienda, los créditos obtenidos por los hogares para obtener un crédito hipotecario pasó de 7.81 por ciento –como porcentaje del uso de recurso financieros– a 9.13 por ciento en abril pasado, lo que representa un incremento de 17 por ciento en nueve años.

Por lo que se refiere a los créditos al consumo, según la Condusef pasaron de 1.05 por ciento en 2000, a 4.49 por ciento este año, lo que equivale a un crecimiento de 327 por ciento.