Las fábricas producen a la mitad de su capacidad porque no hay demanda, dice
Los planes de financiamiento para la actividad productiva, otra gran mentira
, advierte
Lunes 22 de junio de 2009, p. 35
Ninguno de los programas anunciados por el gobierno para mantener la fuerza laboral funcionan, porque no están encaminados a fomentar el consumo y el empleo, afirmó Raúl Picard del Prado, presidente de la Comisión de Comercio Interior de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En entrevista con La Jornada señaló que la producción en las fábricas opera prácticamente a la mitad, porque no hay demanda. Mientras el gobierno no entienda que las fábricas lo que tienen que hacer es producir y vender, y el gobierno lo que tiene que hacer es generar el consumo y completar el círculo productivo, no hay programa o estímulos que funcionen, así se gasten millones en programas
, aseveró.
El empresario dijo que si bien las facilidades fiscales anunciadas a consecuencia de las pérdidas causadas por la influenza ayudaron a la liquidez de las empresas para que pudieran cumplir con las obligaciones ante el fisco y ante el Seguro Social, no sirvieron para mantener la planta laboral.
Picard Del Prado consideró que lo único que ayudó fue liquidar a trabajadores, ante el freno en la cadena productiva por el desplome del turismo. En esas circunstancias es imposible mantener la planta laboral y eso es real
, apuntó. Subrayó que la única ayuda palpable fue que las personas pudieran disponer de sus fondos de retiro, pues les permitió tener dinero, tras perder el empleo.
Respecto a los programas de financiamiento anunciados por el gobierno federal para impulsar la actividad productiva, el empresario negó, tajante, que existan: “ésa es otra gran mentira, los bancos dicen ya tenemos financiamiento a la micro, a la pequeña y mediana empresas. Es mentira. Para tener un financiamiento en este país tienes que estar muy bien, porque aquí nadie le presta al que necesita dinero, sólo al que tiene dinero.
El financiamiento es lo más importante en cualquier país para tener crecimiento, pero aquí no existe. Todo está en el discurso
. Destacó que cuando se pide un préstamo se da uno cuenta de que no existe; es más fácil que presten a tarjeta de crédito que a una empresa, no hay manera
.
Influenza, el golpe más fuerte
El dirigente empresarial señaló que la afectación por el brote de influenza durante mayo fue el golpe más fuerte
que la industria nacional ha recibido. Estábamos en crisis, pero veníamos trabajando; sin embargo, la influenza fue un golpe tremendo en una gran parte de la cadena productiva, la situación es crítica
. Señaló que los despidos llegaron a niveles por arriba de 30 por ciento en las empresas y calculó que la emergencia dejó un millón de desempleados.
Comentó que las pérdidas tanto en producción como en ventas fueron de entre 40 y 50 por ciento en las industrias que abastecen la cadena del comercio, servicios y turismo, y que desde mayo y en algunos casos hasta septiembre no tienen pedidos para surtir. En sectores como hotelería y restaurantes, apuntó, la afectación fue hasta de 70 por ciento, mientras el único renglón que ganó con la emergencia sanitaria fue el de productos de limpieza y farmacéutica.