La actriz, quien celebró 25 años en el ámbito, protagoniza puesta en escena de Robert Hewett
Lunes 22 de junio de 2009, p. a12
El teatro es la representación mágica de la vida, en un tiempo y un espacio. La función que sigue, la de mañana, debe ser igual que la de ayer y la de hoy: tiene que ser buenísima y yo debo estar entera. Nunca he pensado que si hay mil personas en el auditorio debe ser mejor que si hay 10. No
, expresó en entrevista la actriz Pilar Boliver, la noche del pasado jueves.
Extenuada luego del exigente trabajo de representar a siete personajes en La rubia, la trigueña y la pelirroja vengadora, de Robert Hewett, emocionada por los aplausos que el público le ofreció por su actuación múltiple y por celebrarse esa noche sus primeros 25 años de artista de teatro, añadió: ¡Estoy feliz!
Estaba cerca y abrazó a Andrés Bustamante, el Güiri-Güiri, quien apadrinó el acto.
Para ella, el periodo de encierro de los mexicanos en general y de los defeños en particular, debido a la emergencia sanitaria por la influenza, sirvió de algo: “La gente se dio cuenta de que vive en la ciudad más grande del mundo y con la mejor oferta teatral, de cine y espectáculos en general. Se le prendió el chips (así lo pronuncia uno de sus personajes) y se dijo que tiene que salir a llenar las salas.
Sin espectáculos no habría manera... creo que en la canasta básica, política y socialmente hablando, se debe incluir alimentación, educación, salud, arte y entretenimiento. De lo contrario el ser humano no está completo. De hecho ése era el proyecto del IMSS, en cuyas unidades habitacionales había algún teatro.
Boliver es, sobre todo, mujer de teatro. Ha hecho televisión y cine, pero siempre en función de la prioridad profesional que para ella tiene el arte dramatúrgico. Ha destacado como diseñadora de vestuario y maquillaje, además de productora. Ese jueves, el productor Morris Gilbert la calificó de camaleónica.
Es egresada de la carrera de literatura dramática y teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México y acumula más de 60 puestas, desde el teatro clásico hasta el cabaret político. Su debut fue en 1984, en la obra De la calle, dirigida por Julio Castillo, a la que siguieron La insurgenteada, La Doña y la Vero, El show de Cretina, En el pesebre con Madonna y La hora del Karma...
Nada es lo que parece
En entrevista reciente con La Jornada, el australiano Robert Hewett habló sobre su creación, en la que nada es lo que parece: en el amor no es lo mismo engañar que ser engañado. ¿Cómo sobrellevar el peso de una traición?
Pilar Boliver y Raquel Garza alternan el papel de esta propuesta teatral contemporánea.
La dirección escénica está a cargo de Jaime Matarredona. Grosso modo: Norma, una pelirroja, protagoniza un incidente que dará un giro de 180 grados a su hasta entonces apacible existencia y que, como onda expansiva, pegará de manera contundente en otras existencias.
Las actrices Pilar y Raquel deberán extraer de sí siete personajes diametralmente distintos que cobran vida ante los ojos del espectador, con ayuda de un mínimo de elementos de vestuario y maquillaje. El trabajo de traducción y adaptación es de Susana Moscatel y Erick Merino.
Hewett expuso que ver actuar a Boliver fue fascinante. “Son muchas funciones a la semana. Acaba exhausta. Es la historia de una mujer que se confronta con su esposo que le ha sido infiel. Hay una repercusión que tiene muchas consecuencias. Muchos se preguntarán qué es lo que ha pasado.
¿Cómo se originó la obra? Una amiga me envió un correo electrónico; se trata de una actriz de 50 años. Me dijo que le acababan de dar un premio por su trayectoria, pero que no tenía trabajo. Me pidió que le escribiera algo. Es la historia de siempre. Como ella es una amiga verdadera me impuse la tarea de escribir una obra en la que ella pudiera mostrar todos sus talentos y que pudiera hacer cada vez que ella no tuviera trabajo. Desafortunadamente, nunca tuvo el dinero para montarla. Eso fue malo y triste, por lo que alguien más tuvo que hacer el papel, que resultó más conocido porque hacía televisión. Esa nueva actriz hizo la gira de la obra cuatro años.
–Imbricó pasión y teatralidad.
–Antes que nada, todo lo hice muy rápido. La escribí en muy poco tiempo, pues sabía de lo que la actriz era capaz. Cada escena es clara y cada personaje da un punto de vista igual de claro. Dice cómo ve las cosas y cómo le afectaron. El público saldrá con una anécdota: todos podemos cambiar, aun cuando se esté aprisionado en circunstancias. Se puede hallar libertad y salvación. En cada situación se puede hallar el perdón para seguir adelante. Lo que pasa en la historia es trágico, realmente, y destruye la vida de muchas personas. No obstante, la redención puede darse. Los siete personajes encuentran la posibilidad de ser perdonados.
La rubia, la trigueña y la pelirroja vengadora: Teatro Renacimiento del Centro Teatral Manolo Fábregas, ubicado en la calle de Velázquez de León 31, en la colonia San Rafael. Funciones: jueves a las 20:30 horas; viernes a las 19.30 y 21:30; sábados, a las 18 y 20, y domingos a las 17:30 y 19:30 horas.