Barcelona, 21 de junio. La primera generación de fans de música electrónica puede que ya esté entrada en años, pero todavía está en activo, y ahora también con sus hijos.

El festival de música Sonar, la cita anual en Barcelona para los seguidores más apasionados de la música electrónica, creó un encuentro al que pueden ir padres e hijos.

La leyenda del tecno francés Laurent Garnier, hoy padre, quien empezó a hacer de pinchador desde finales de los años 80, realizó una sesión para los más pequeños este domingo en el primer Sonarkids, festival en el contexto del Sonar, en el que se vivieron experiencias creativas para niños y padres.

Con un programa que incluyó seis conciertos en directo y 35 actividades en las que han participado un total de 43 artistas, el festival se celebró en el escenario de Sonar de Día en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

El acto contó con reconocidos artistas nacionales e internacionales que adaptaron sus discursos al público infantil.

Sonarkids fue pensado para que los niños aprendan a disfrutar de la música y el arte electrónicos de una manera que probablemente no hayan hecho hasta ahora.

Con el sonido reducido a un nivel apropiado para los pequeños, a Laurent Garnier se le unió el colectivo alemán de hip-hop Puppetmastz, entre otros. Notamos que cada vez viene más gente con sus hijos al Sonar, así que decidimos hacer algo especialmente para ellos, dijo Enric Palau, cofundador del festival.

Richie Hawtin y Jeff Mills, entre los invitados

El desarrollo de esta iniciativa se hizo siguiendo criterios demográficos. Aquellos que en los años 80 y 90 alcanzaron la mayoría de edad durante las primeras oleadas de música tecno ahora tienen hijos, pero son reacios a perderse sus festivales de verano.

Queríamos hacer algo que disfrutaran conjuntamente adultos y niños, dijo Palau. Hemos invitado a artistas para que actúen especialmente para ellos.

El Sonar se inauguró el jueves y, como es habitual, estuvo dividido entre el Sonar de Día, en el patio del museo de arte contemporáneo de la ciudad, y el Sonar de Noche, que tuvo una atmósfera de club y se celebra en unos hangares gigantes en el exterior de Barcelona.

Grace Jones, estrella de James Bond e icono de música y moda de los años 80, fue uno de los platos estelares del sábado por la noche, pero en los tres días que dura el festival pasaron otros grandes de la escena electrónica, entre ellos Orbital, Richie Hawtin, Jeff Mills y Carl Craig.

Fiel a sus raíces como escaparate de artistas de todos los rincones del mundo, diyéis y productores musicales de África, en esta edición actuaron Siria, Rusia, Singapur y Japón.

Tuvimos gente de todo el mundo, que hace cosas muy interesantes, explicó Palau. Este es uno de los objetivos. Muchos festivales dependen de actos angloestadunidenses. La música electrónica, con sus vertientes instrumentales, da oportunidades para gente de otras partes.

Al preguntar cuál es hoy por hoy la escena más creativa de música electrónica, Palau se decidió por un destino que no es ni la eterna favorita, Londres, ni la floreciente Berlín.

Yo diría Francia, y no sólo París, respondió. De ahí que, como puedes ver, hayamos escogido a tres artistas franceses para cerrar la sesión del Sonar Noche del viernes. Hay felicidad en su música. Es muy fiestera.

El productor tecno Brodinski, el nuevo talento de elctrohouse Don Rimini y el francés de Lyon Agoria actuaron a altas horas ante miles de personas.