El cártel de La Familia michoacana detectó vínculos con las organizaciones criminales que encabezan Joaquín El Chapo Guzmán, en Sinaloa, y los hermanos Arellano Félix en Baja California, a fin de fortalecer sus rutas de envío de cocaína y mariguana a Estados Unidos, que, de acuerdo con estimaciones de las autoridades federales, superan 40 toneladas al mes, revelan informes de la Procuraduría General de la República (PGR).

Según estos documentos, que constan en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/398/2008, los capos de la droga que integran La Familia utilizaban hace una década las rutas de trasiego de droga que controla el cártel del Golfo (desde el estado de Guerrero hasta el de Tamaulipas) para llevar cargamentos de cocaína y mariguana a Estados Unidos.

Sin embargo, entre 2005 y 2006, después de romper relaciones con narcotraficantes del Golfo y de Los Zetas, los capos michoacanos, encabezados por Nazario Moreno, El Chayo; Jesús Méndez, El Chango, y Servando Gómez Martínez, La Tuta –este último ex maestro de primaria originario del municipio michoacano de Arteaga–, se aliaron con grupos delictivos ligados a los cárteles de Sinaloa y Tijuana, con el propósito de utilizar las rutas por mar y tierra que ocupan esas agrupaciones de narcotraficantes (Quintana Roo, Guerrero, Jalisco, Colima, Sonora y Sinaloa).

“Funcionarios de varios ayuntamientos y del gobierno de Michoacán permitieron, durante años, la expansión territorial de La Familia para mantener el control de las plazas para el tráfico de grandes cantidades de mariguana y cocaína. Los cargamentos son llevados en tráileres. Hace 10 años se utilizaba territorio de Tamaulipas y actualmente se encuentran utilizando rutas que les permiten miembros del cártel de Tijuana y Sinaloa. El punto nodal de operaciones de La Familia es el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, donde se da el desembarque de la droga que viene del extranjero, como la seudoefedrina y otros narcóticos”, sostiene un informe elaborado por la fiscalía antidrogas de la PGR.

Como parte de esa indagatoria, la fiscalía recabó los testimonios de varios colaboradores de La Familia actualmente detenidos, entre ellos un ex policía judicial identificado con el sobrenombre de Ricardo, quien durante su carrera policiaca mantuvo vínculos con capos de la droga del las agrupaciones del Golfo y del Milenio.

En la declaración que dio en diciembre pasado como testigo colaborador, bajo  protesta de decir verdad, Ricardo reveló que Nemesio Farías Álvarez, El Mencho, hermano del alcalde de Tepalcatepec, Uriel Farías (detenido) y uno de los capos que lidera una célula de La Familia, “tiene como principal función el envío de grandes cantidades de efedrina y hielo hacia Estados Unidos, las cuales desembarcan en los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán y Manzanillo, Colima, y del que supe que era socio en sus grandes negocios de la efedrina del empresario de origen chino Zhenli Ye Gon”.