Empieza este lunes Foro de grandes economías sobre energía
Lunes 22 de junio de 2009, p. 46
A partir de este lunes comenzará en Cuernavaca la tercera reunión preparatoria del Foro de las grandes economías sobre energía y clima, con la participación de ministros de las 20 naciones más contaminantes del planeta, entre las cuales Estados Unidos debe asumir un papel de liderazgo en las negociaciones internacionales, consideró Greenpeace.
En un comunicado, informó que entre esas naciones están las que integran el Grupo de los Ocho, responsable de alrededor de 50 por ciento de las emisiones globales de bióxido de carbono, a pesar de que albergan a sólo 13 por ciento de la población mundial.
Estados Unidos es el más importante, no sólo por el tamaño de su economía sino por ser el país industrializado que emite más gases de efecto invernadero, 25.70 por ciento del total mundial y es el que está promoviendo estos encuentros, con el objetivo de destrabar las negociaciones del clima, rumbo al encuentro sobre el tema en Copenhague, Dinamarca.
Si asume esa responsabilidad y ejerce su liderazgo, se podrá llegar a un acuerdo global que mantenga el aumento de la temperatura lo más abajo posible de los dos grados centígrados. Es necesario que el presidente Barack Obama pase de las palabras a los hechos y lidere este camino
, consideró Daniel Kessler, integrante de Greenpeace Estados Unidos.
La reunión en México debe derivar en compromisos firmes de esos países para atacar el cambio climático con medidas agresivas de reducción de emisiones en los países industrializados y para la financiación de tecnologías limpias y sustentables que permitan a los países emergentes transitar a economías bajas en carbono y resistentes al cambio climático, indicó por su parte Gustavo Ampugnani, de Greenpeace Internacional.
La evidencia científica más reciente señala que un aumento de la temperatura de 1.5 grados centígrados provocaría efectos irreversibles en el planeta, tales como escasez de agua, mayor frecuencia de incendios forestales e inundaciones que podrían afectar hasta 1.7 mil millones de personas en todo el mundo.