Jueves 25 de junio de 2009, p. 2
Londres, 24 de junio. En la luna Encélado del planeta Saturno existe posiblemente un océano subterráneo, según un estudio realizado por científicos alemanes, que utilizaron mediciones hechas por la sonda espacial Cassini de la agencia espacial estadunidense NASA.
En el anillo E de Saturno, el grupo encabezado por Frank Postberg, del Instituto Max Planck de Física Nuclear de Heidelberg, comprobó la presencia de partículas de hielo saladas, que según los científicos provienen de un océano.
El delegado anillo E del planeta se alimenta de gigantescas fuentes de agua y hielo que Encélado lanza desde el polo sur al espacio, explicaron los investigadores en el estudio, publicado en la revista científica británica Nature.
Con la presencia de un océano líquido, Encélado poseería las condiciones más importantes para la creación de vida. El satélite está cubierto por una gruesa capa de hielo y tiene un diámetro de 500 kilómetros, por lo que es la sexta luna de Saturno en tamaño.
Presencia de agua
Mediciones anteriores ya habían dado indicios de la presencia de un depósito de agua bajo la superficie de Encélado, que podría alimentar los géiseres fríos cerca del polo sur.
Sin embargo, hasta ahora se desconocía si las partículas de hielo abandonaban Encélado ya congeladas o como agua líquida, que se congelaba en el frío del espacio.
Nuevas mediciones realizadas desde 2004 por Cassini deben responder a esta pregunta, para lo cual se midió la concentración de sodio de las partículas de hielo.
El sodio es uno de los componentes de la sal común y es causante de la salinidad de los mares terrestres.
Cassini detectó partículas de hielo con una diversidad de uniones de sodio y diferentes concentraciones de esta sustancia. Alrededor de un seis por ciento de las partículas resultaron ser verdaderamente saladas.