Jueves 25 de junio de 2009, p. 25
Buenos Aires, 24 de junio. Organismos de derechos humanos, familiares y sobrevivientes de la pasada dictadura militar repudiaron dichos de la médica cubana Hilda Molina y la declararon persona no grata por ofender a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Molina, una médica que perteneció al Partido Comunista de Cuba y se enfrentó con el gobierno de su país a partir de que se descubrió que recibía dinero de personas que se atendían gratuitamente en La Habana, entre otros delitos, recientemente recibió autorización para salir de la isla y venir transitoriamente a Argentina. Su hijo radicado aquí, también en su momento fue acusado de desfalcos en perjuicio de Cuba.
Al llegar, dijo que iba a mantener discreción política para no afectar al país anfitrión, pero con la avalancha de entrevistas en medios masivos manejados por la activa derecha nacional dejó de lado esos compromisos.
En declaraciones al ultraderechista medio Perfil, dijo sobre Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que ellas sufrieron la persecución de una dictadura, y sin embargo reverencian otras, como la que hay en Cuba, que es una de izquierda, mientras que la que hubo acá fue de derecha. Sé que no iban a hacer nada porque el que reverencia tanto a aquella dictadura demoniza a quienes pensamos diferente
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“Al considerar’ una dictadura a la revolución cubana e igualarla con la fascista y criminal de Jorge Videla y Emilio Massera, también ofende a todos los argentinos que sufrimos el terrorismo”, dice el comunicado de los organismos de derechos humanos argentinos.