El director sueco cerrará la segunda temporada de conciertos de la filarmónica de este año
posee un sonido muy alegre, dice Niklas Willén
Los atrilistas usan más el oído y espero que eso los haga conectarse más con la música
, expresa a La Jornada
El director resalta la acústica increíble
de la Sala Nezahualcóyotl
Viernes 26 de junio de 2009, p. 3
La Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM) posee un sonido muy alegre
producto del trabajo en equipo que realizan sus integrantes, se nota que les gusta tocar juntos, lo disfrutan
, afirma el director sueco Niklas Willén, quien será el encargado de cerrar la segunda temporada de conciertos de este año de la agrupación.
Si bien considera que es difícil hablar de las características específicas de una orquesta debido a que, en su opinión, el acceso a la tecnología ha hecho que todas las sinfónicas tiendan al mismo sonido
, el músico resalta el hecho de que se nota que la OFUNAM es un conjunto, además de que la Sala Nezahualcóyotl tiene una acústica increíble que lo propicia; existen muchos foros en el mundo que no la tienen, por lo que es difícil que los músicos se escuchen entre ellos
.
Segunda visita al país
En entrevista con La Jornada, Willén habla de ésta, su segunda visita al país para estar al frente de una filarmónica que lo ha sorprendido por mantenerse con la misma calidad que conocí el año pasado, creo que si hubiera encontrado que la orquesta cambió o me hubiera resultado extraña me habría sentido desconcertado. Pero no, sigue igual y eso es muy bueno
.
La ventaja de trabajar con un conjunto como la orquesta universitaria, añade, es que no tienen que estarme viendo constantemente, los atrilistas usan más el oído y espero que eso los haga conectarse más con la música
.
Fuera de este aspecto, considera que la única diferencia que existe entre las agrupaciones de Europa y la OFUNAM es, por supuesto, el repertorio: cuando vas a Suecia, todos se saben de memoria nuestras canciones, como las rapsodias de Hugo Alfven; en Alemania incluso no se necesita ensayar mucho a Brahms, a Mahler, y aquí en México, sin duda, su fuerte es Revueltas. La forma de ser de cada agrupación es el cómo actúa frente a su repertorio nacional
.
Cercanía con la ópera
Niklas Willén estudió dirección y composición en el Colegio Real de Música de Estocolmo, Suecia, con maestros como Jorma Panula. Ha sido director principal de la Orquesta de Cámara de Sundsvall y de la Sinfónica de Sonderjyllands, así como batuta huésped principal de la Sinfónica Real de Estocolmo.
Acompañado por la soprano Natalya Kraevsky, dirigirá en México este fin de semana la Obertura y Una voce poco fa de El barbero de Sevilla, de Rossini, la Rapsodia sueca no. 1 de Hugo Alfvén, el Concierto para soprano coloratura de Glière y la Sinfonía no. 5 de Shostakovich.
Respecto de la cercanía que tiene con la ópera, señaló que no considera que exista alguna diferencia entre ser director de ese género, de un concierto sinfónico o uno para ballet; “para mí es lo mismo, por ejemplo, en septiembre, en Alemania, dirigiré La Traviata, de Verdi, y luego a Brahms, con la misma orquesta. Es complementario. Quizá las orquestas que interpretan ópera conocen más el tono del drama, pero todo es, finalmente, sólo música”.
La charla se desarrolla durante el receso de uno de los ensayos que Willén (vestido esta mañana con una camiseta de Deep Purple, uno de sus grupos de rock favoritos), quien dice estar realmente gozando
, pues, detalla, “soy muy feliz cuando vengo a México; me siento cómodo con la OFUNAM, en particular la pieza que interpretaremos de Shostakovich queda muy bien con ellos, la conocen perfectamente.
“También ha sido muy divertido ensayar la Rapsodia sueca, que me suena un poco diferente interpretada por una orquesta mexicana, no sabría explicarte por qué o cómo. Ellos tocan muy bien la partitura, pero hay un carácter diferente que me encanta, ¡suena muy bien!”, concluye el director.
La OFUNAM y Niklas Willén ofrecerán un ensayo con entrada libre este sábado a las 10 horas.
El concierto ese mismo día es a las 20 horas y el domingo a las 12 horas. La cita es en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario de Ciudad Universitaria (Insurgentes Sur 3000, entre Rectoría y Perisur).