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Relanza debate en la materia; encabezará Napolitano grupo que promoverá los cambios

Impostergable, una reforma migratoria integral, afirma Obama ante legisladores
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El presidente estadunidense, Barack Obama, en conferencia de prensa –realizada en la Casa Blanca– luego de reunirse con legisladores para discutir modificaciones en materia migratoriaFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 26 de junio de 2009, p. 27

Nueva York, 25 de junio. El presidente Barack Obama afirmó hoy que está comprometido en promover una reforma migratoria integral, e indicó que existe amplio consenso acerca de que el sistema actual está descompuesto, en lo que marcó el inicio de su esfuerzo político para cumplir con una de sus promesas electorales y lograr un cambio que ha sido derrotado en varias ocasiones durante los últimos ocho años.

Creo que el consenso es que a pesar de nuestra inhabilidad de promulgar esto durante los últimos años, el pueblo estadunidense aún desea ver una solución por la cual estamos apretando nuestras fronteras, aplicando la ley contra empleadores que están utilizando a trabajadores indocumentados para deprimir salarios, y frecuentemente maltratar a esos empleados, y necesitamos una manera efectiva para reconocer y legalizar la condición de los trabajadores indocumentados, declaró Obama al concluir una reunión sobre el tema con unos 20 legisladores de ambos partidos, en la Casa Blanca.

Tema políticamente volátil

Obama enfatizó que el tema es políticamente volátil, y que se afirmó en la reunión que existe preocupación pública de que el gobierno tomará medidas serias sobre la seguridad fronteriza, ya que sin ello se percibirá sólo como una “legalización de corto plazo de trabajadores indocumentados, sin una solución de largo plazo respecto a los flujos futuros de la inmigración ilegal”.

Otro punto central, añadió, es cómo abordar de manera práctica el caso de los 12 millones de trabajadores indocumentados que viven en las sombras en este país, y que se debe buscar una manera de resolverlo.

Insistió en que una reforma no se puede postergar mucho más, y que es hora de tratar de trabajar para lograrla desde ahora.

Anunció la creación de un grupo de trabajo de su gobierno, encabezado por la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, para desarrollar con legisladores una propuesta legislativa bipartidista.

Diversas organizaciones nacionales que han abogado por una reforma migratoria –empresariales, sindicales, religiosas, latinas– habían esperado esta reunión con gran anticipación, ya que consideran que marca el inicio del esfuerzo político de Obama para cumplir con una promesa electoral.

En torno a esta reunión, elogiaron al presidente por expresar su compromiso, y señalaron que esta coyuntura política es propicia para lograr una reforma integral.

Pero muchos de estos mismos promotores, así como varios legisladores, habían dicho lo mismo en 2001 y en los dos años pasados, sólo para fracasar cada vez, a pesar de gozar de amplio apoyo público y el respaldo de fuerzas tan poderosas como la central obrera AFL-CIO, la Iglesia católica, la Cámara de Comercio de Estados Unidos y las principales organizaciones latinas de la nación.

Aunque algunos argumentan que esta vez es diferente –por contar con un nuevo presidente con gran capital político y con un Senado controlado por los demócratas, con un líder, Harry Reid, que ha afirmado que se cuenta con los votos necesarios para promover una reforma este año–, otros factores ponen eso en duda.

Así, el hecho de que el presidente promueva iniciativas masivas sobre los temas prioritarios de reformas del sector financiero, de energía y de salud, junto con múltiples desafíos en el plano internacional (guerras en Irak y Afganistán, crisis en Irán y Corea del Norte), no facilita el proceso legislativo para otra ambiciosa propuesta.

A la vez, la crisis económica no es el mejor ambiente político para promover una reforma migratoria, ya que para algunos –y los opositores conservadores a una reforma ya lo están usando– legalizar a los indocumentados y ofrecerles empleo mientras se eleva la tasa de desocupación sería poco bien visto.

Históricamente en este país, las crisis económicas son los peores momentos para los inmigrantes y sus defensores.

Sin embargo, algunos creen que si Obama decide invertir el capital político necesario para impulsar esta reforma, podría concretarse este mismo año.

Pero otros consideran que el presidente no la impulsará sin contar antes con un consenso bipartidista suficiente, y un apoyo público amplio. Por ahora, Obama se pronuncia en favor de una reforma migratoria, pero algunos temen que todo podría quedarse en declaraciones, pero poca acción.