Paraíso, Tab., 25 de junio. México vive momentos de canallas en lo económico, lo político y lo social, y “hay una crisis de valores donde todo es haiga sido como haiga sido, frase que utilizó Felipe Calderón cuando nos robó la Presidencia de la República y es la doctrina que prevalece en el país”, afirmó aquí Andrés Manuel López Obrador.

A manera de ejemplo, el tabasqueño se refirió al pleito electoral entre el pelele de Calderón y el gobernador de Sonora, Eduardo Bours, “quienes utilizan la tragedia de los niños calcinados de la guardería ABC en Hermosillo para, en el caso de Calderón, acercar al PAN a la gubernatura, y en el del priísta por conservar ese espacio para su partido.

Y no es que defienda a Bours, que es igual que los panistas; fueron ellos, Calderón, Bours y Elba Esther Gordillo, quienes se pusieron de acuerdo para robarnos en Sonora la elección presidencial; lo que da coraje es que utilicen esta tragedia para obtener un beneficio electoral.

Otra muestra de este pleito de buitres por Sonora, apuntó, es que en los primeros días posteriores a la tragedia, el procurador de la República, Eduardo Medina Mora, anunció que no habría detención alguna, a pesar de los niños muertos, y después, por órdenes de Calderón, dijo que sí. Lo que están haciendo es apretando la voz para que él (Bours) afloje la gubernatura, y todo teniendo como fondo la tragedia.

Es molesto también que esa pugna ocurra con el apoyo de los alcahuetes de Televisa que, como Calderón y Bours, están traficando con la tragedia de la guardería ABC, teniendo en mente sólo el propósito electoral; son unos buitres, insistió el tabasqueño, quien aseveró que no va a dejar pasar las tergiversaciones de esa empresa televisiva, que tienen el propósito de seguir afectando su imagen y la del movimiento que encabeza, porque primero está mi dignidad, y ésa no me la van a quitar.

López Obrador continuó este jueves una gira de trabajo por Frontera (Centla), Paraíso, Comalcalco, Macuspana y Villahermosa (Centro), en apoyo a los candidatos perredistas a cargos de elección popular.

Aseveró que ante esa actitud de “buitres que promueven la mafia de las cúpulas priísta y panista y los 30 barones del dinero que controlan todas las instituciones públicas, incluyendo la Presidencia de la República, es importante no bajar la guardia y continuar empujando este movimiento, que es el único camino para cambiar la vida pública del país”.

Admitió que esta trasformación va a representar más fatigas, porque nos estamos enfrentando a un grupo muy poderoso, una mafia que, utilizando a las televisoras, nos dice que vivimos en un estado de derecho, lo que es una mentira; que vivimos en una democracia, lo que es un engaño, y que tenemos un país de instituciones, lo que tampoco es cierto, porque esa mafia es la que realmente manda en las cámaras (de Diputados y de Senadores), en Hacienda, en la procuradurías y en la Presidencia. Calderón por eso no representa al pueblo de México, sino a esa mafia. Eso es lo que afecta y daña al país.

En ese momento hizo un paréntesis para referirse a uno de los casos más recientes de imposición de candidatos, el de Iztapalapa, donde, acusó, por maniobra de esa mafia se pretende obligar a votar por una persona distinta a la que ganó las elecciones internas perredistas, en referencia a la defenestración de Clara Brugada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Ante ello, convocó a los capitalinos integrantes del movimiento que representa a que informen y concienticen a los habitantes de Iztapalapa a efecto de que voten por el candidato del Partido del Trabajo, Rafael Acosta, para respetar la decisión del pueblo y evitar una nueva imposición de la mafia.

Ésta es una batalla, insistió López Obrador en las reuniones que sostuvo a lo largo de este día, que enaltece, nos dignifica, porque estamos luchando hasta por los que nos ven con malos ojos; estamos haciendo historia. Para este cambio se necesita perseverancia y terquedad; se trata de darle para adelante, destacó.

El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal fue insistente al señalar que, como están las cosas en México, la elección del 5 de julio es fundamental, como lo es que el movimiento que encabeza cuente con un grupo sólido de representantes en San Lázaro.

“Estoy consciente de que el cambio va a venir de abajo para arriba. Sé que los diputados que surgen de nuestro movimiento, cuando llegan a la Cámara, se sienten ya los grandes parlamentarios; desayunan, comen y cenan con políticos y se echan a perder, pero también hay gente como la que apoyamos que nos hace falta, para que nos ayuden desde ahí a detener todas las iniciativas que tienen por objeto dañar al pueblo, lo que pretenden PRI y PAN después de las elecciones, que es pasar una ley para cobrar IVA en alimentos y medicinas.

“Cuando nuestros diputados vean algo así deben pedir la palabra y tomar la tribuna, porque ya basta de que nos tomen el pelo. Deben tomar la tribuna” y no dejarla si no son retiradas las iniciativas dañinas, aseveró.

A lo largo de la gira los simpatizantes y militantes de este movimiento denunciaron que el gobernador priísta de Tabasco, Andrés Granier, engañó a los electores al asegurar que sería un mandatario diferente, y que si en una primera instancia copió el apoyo a los adultos mayores que instauró López Obrador en el Distrito Federal, con el tiempo estos apoyos mensuales, que comenzaron en 800 pesos, se redujeron a 700, luego a 400, y para muchos ya desaparecieron.

López Obrador respondió que por casos como ése es indispensable mantener la fe y la firmeza en este movimiento.