La Procuraduría General de la República (PGR) arrestó y arraigó por 40 días a Iván Borja Medina, coordinador operativo de la Dirección de Seguridad del gobierno de Apaseo el Alto, municipio de Guanajuato, por sus presuntos vínculos con el cártel de La Familia, con lo que ya son tres los jefes policíacos detenidos y arraigados en el estado. Los otros dos son el titular de Seguridad Pública de Apaseo el Alto, Víctor Guillermo Ramírez Hernández, y el de Silao, Antonio Ramírez Torres. También se les fincaron cargos por delincuencia organizada y delitos contra la salud.

La averiguación previa contra el comandante operativo la lleva el Ministerio Público de Celaya (3325/09), y la orden de arraigo fue emitida por el juez sexto de distrito en materia penal especializado en cateos, correspondiendo al número 361/209. Los otros servidores públicos que permanecen arraigados fueron detenidos el 15 de junio por la procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajuato en un operativo conjunto con el Ejército Mexicano. El 17 de junio la PGR obtuvo las órdenes de arraigo contra ellos.

Víctor Guillermo Ramírez Hernández ha trabajado en varias administraciones panistas. En el año 2004 fue director de Seguridad Pública en la administración del alcalde Genaro Carreño Muro, ahora secretario de Obras Públicas del estado; en 2006 fue precandidato a alcalde en el municipio de Jaral del Progreso, aspiración que abandonó para dejar el camino libre a la actual alcaldesa.

En Coahuila, elementos del Ejército Mexicano detuvieron a 20 policías preventivos de Parras de la Fuente, cuatro de los cuales fueron consignados por presuntamente estar involucrados en el secuestro de una familia originaria de Hidalgo, informó la Fiscalía General del Estado. Los agentes habrían llevado a los secuestrados a una casa de seguridad, exigiéndoles a cada uno 15 mil pesos a cambio de su liberación, pero un descuido sirvió para que las víctimas escaparan y dieran aviso a la Fiscalía General y ésta, a su vez, solicitó el apoyo del Ejército.

El comandate de la policía intermunicipal Coatzacoalcos-Minatitlán-Cosoleacaque, en Veracruz, Juan Martínez Saturnino, fue reportado como desaparecido por sus familiares ante la agencia segunda del Ministerio Público en Minatitlán. El jefe policíaco fue visto por última vez cuando viajaba a bordo de un vehículo con placas del estado de Sonora sobre la carretera Minatitlán-Coatzacoalcos y desde entonces se desconoce su paradero. La dependencia también informó que tiene abierta una investigación iniciada el pasado martes por la desaparición del motopatrullero José Alfredo Valdivieso Alonso. El agente no regresó a su domicilio desde el viernes de la semana pasada, aunque sus familiares esperaron varios días para presentar la denuncia formal.

En Ciudad Juárez, 11 homicidios

Este jueves se documentaron 31 asesinatos presuntamente relacionados con el crimen organizado, 16 de ellos en Chihuahua, y el resto en Sonora, Baja California, Guerrero, Morelos y Veracruz. En las primeras tres entidades hubo decesos resultado de enfrentamientos entre supuestos narcos y elementos policíacos.

Once de los homicidios se perpetraron en Ciudad Juárez, Chihuahua, y uno en Hidalgo del Parral. La procuraduría chihuahuense informó además que una persecución y enfrentamiento entre sicarios y policías federales, ministeriales y municipales de la capital de Chihuahua, dejó como saldo dos civiles y dos uniformados muertos. No hubo detenidos por este hecho, del cual los presuntos narcos lograron huir.

Un enfrentamiento entre policías federales y presuntos narcotraficantes, en Nogales, Sonora, dejó como saldo una persona muerta y nueve detenidos, informaron fuentes de la Policía Estatal Investigadora.

En la madrugada del jueves, un sujeto murió tras disparar contra un policía municipal de Tijuana, Baja California. Hasta el momento se desconoce la identidad del fallecido, quien tiene cuatro tatuajes, uno de ellos en la parte interna de la pierna con la letra A, y tres puntos en la mano derecha.

Un comando baleó y arrojó dos artefactos explosivos contra un centro nocturno y un restaurante en el municipio de Boca del Río, Veracruz, durante la madrugada de este jueves, sin que el ataque haya provocado víctimas. En la colonia Fernando López Arias del puerto de Veracruz se halló el cadáver de un varón no identificado, envuelto en una bolsa de plástico y con dos narcomensajes pegados al cuerpo; uno de ellos se refería al grupo vigilante Los Matazetas.

Cuatro cuerpos descuartizados fueron encontrados en dos bolsas negras sobre la autopista Zihuatanejo-Michoacán, a la altura del kilómetro 69+050, en el municipio de La Unión, Guerrero. Dos de los cadáveres se identificaron como los agentes de la Policía Investigadora Ministerial del estado Carlos García Dorantes y Alfredo Efraín Pariente Zitlalapa, quienes fueron levantados el pasado domingo 21 de junio, informó la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil estatal.

Un efectivo de la Policía Federal resultó muerto y otro fue herido, agredidos por un grupo armado en el camino entre las comunidades Arroyo Seco y Coyuquilla, en el municipio de Petatlán, Guerrero, a casi 200 kilometros al norte de Acapulco, informó la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil.

La procuraduría de Justicia de Morelos reportó que se hallaron –en lugares distintos– cuatro cuerpos no identificados, tres hombres y una mujer; dos de ellos estaban atados de manos y con los ojos cubiertos con cinta canela; los otros dos estaban descuartizados.

La Policía Estatal Investigadora en Sonora, informó que dos personas fueron ejecutadas en el estado, una en Tepoca, donde Carlos Quijada Valenzuela fue asesinado a balazos calibre 45, y la otra en el municipio de Altar, en el cual se dio muerte a Dagoberto Cañez Araiza con un rifle AK-47, por parte de sujetos que llevaban pasamontañas y viajaban en una camioneta.

Miroslava Breach Velducea, Rubén Villalpando, Misael Habana de los Santos, Rubicela Morelos, Carlos García, Saúl Maldonado, Ernesto Martínez Elorriaga, Andrés T. Morales, Leopoldo Ramos, Edith Argüelles, Ulises Gutiérrez, Luis Boffil, Antonio Heras y Martín Hernández/La Jornada de Oriente, corresponsales