Especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en seguridad nacional alertaron que sólo una sociedad participativa, informada y con capacidad de organización podría romper el círculo vicioso que mantienen el poder público y la delincuencia organizada, pues la corrupción no se acabará hasta en tanto la ciudadanía no exija cuentas claras a los gobiernos en turno.

Al participar en la inauguración del foro Diálogos desde la UAM: conceptualización, razonamiento y debate sobre la seguridad en México, catedráticos y expertos señalaron que la inseguridad y los elevados niveles de violencia son resultado de un Estado que ha perdido legitimidad social y busca en la delincuencia organizada esa base de apoyo que le permita gobernar, incluso, bajo un régimen de terror.

Guillermo Garduño, especialista en fuerzas armadas y seguridad pública, de la UAM-Iztapalapa, destacó que la base en la que se funda esta relación perversa entre autoridad pública y delincuencia es un poder sin sociedad, por lo que se convierte en un Estado autoritario, pues su interés fundamental parte del control y no del bienestar de la población. A partir de este momento, indicó, el poder público necesita apoyarse en el combate a la delincuencia para que le dé la plataforma sobre la cual está asentado su propio control político.

Fernando Tenorio Tagle, criminalista y experto en seguridad pública, de la UAM-Azcapotzalco, señaló que la solución frente a los graves problemas de inseguridad, violencia y violación sistemática de los derechos humanos en el país es la construcción de una resignificación de la dignidad del otro, en el que se reconozca que todos tenemos los mismos derechos.