Identidad, muerte, entorno urbano y medio ambiente, son los temas que desarrollan seis diseñadores en la exposición Rosa mexicano. Moda e identidad: la mirada de dos generaciones, que se exhibe en las galerías I y II de la Casa de Lago Juan José Arreola, primera sección del antiguo Bosque de Chapultepec.

La exposición conjunta los diseños de Ramón Valdiosera, realizados entre los años 1940-1970 y las propuestas de los jóvenes Alejandra Quesada, Giovani Estrada y José Antonio Silva, de la firma Trista; Francisco Saldaña y Víctor Hernal, de la marca Malafacha.

En entrevista, la curadora Ana Elena Mallet explica que el discurso museográfico revela cómo las dos generaciones de diseñadores representan en sus colecciones la idea de identidad nacional.

La definición del término identidad de los creadores menores de 30 años es diferente de la de Valdiosera. Los símbolos nacionales no están presentes en los diseños de los jóvenes; sus piezas son mexicanas porque reflejan lo que perciben al vivir en este país.

A su vez, Mallet recurre a Valdiosera, quien retomó en su momento el arte popular y modelos prehispánicos, con la intención de reafirmar una identidad cultural alentada en aquella época por artistas como Diego Rivera, Miguel Covarrubias, José Limón y Luis Barragán.

En esta exposición, la curadora rescata diseños que no se habían exhibido desde 1970, luego de que Valdiosera se retirara del mundo de la moda para dedicarse al dibujo.

El también historietista recuerda que fue el primero en insertar la identidad nacional en la industria de la moda, al adaptar prendas autóctonas a los diseños.

En 1949, presentó su primer desfile en el hotel Waldorf Astoria, de Nueva York; en 1951 regresó, con el auspicio del gobierno de Miguel Alemán, exhibiendo una nueva colección en la que predominaba el color rosa bugambilia, y que dio a conocer en el mundo como rosa mexicano.

A sus 91 años, Valdiosera recomienda a los diseñadores contemporáneos que comparen las colecciones de antaño con la moda que se ve en las pasarelas internacionales, ya que reproducen formas y colores autóctonos.

Con la finalidad de reflexionar sobre las tendencias actuales y conocer el proceso creativo de las prendas, la exposición presenta el trabajo de las marcas Trista, Malafacha y Alejandra Quesada.

Los diseños, creados por Giovanni Estrada y José Antonio Silva, de la firma Trista, son atuendos femeninos. Los temas de la vida cotidiana y el medio ambiente predominan en sus colecciones.

En tanto, la firma Malafacha, en la que participan Francisco Saldaña y Víctor Hernal, realiza producciones limitadas, modalidad que permite a los clientes adquirir piezas únicas. Los diseñadores buscan reinterpretar los movimientos artísticos, culturales y sociales que acontecen en la ciudad de México.

La propuesta de Alejandra Quesada, por su parte, retoma la tradición mexicana del bordado artesanal, así como diseños de flores, serpientes y pájaros.

Rosa mexicano. Moda e identidad: la mirada de dos generaciones, integrada por fotografías, dibujos, documentos y vestidos, ilustra el desarrollo de la industria de la moda en el país.

La Casa de Lago Juan José Arreola alberga la exposición desde el 11 de junio y hasta el 6 de septiembre.