Durango, Dgo. 27 de junio. En el estado de Durango comenzó la Feria Nacional del Libro con 20 mil títulos y más de 100 mil ejemplares presentados por 150 sellos editoriales.

En ese contexto, Carlos Espino Gaytán, director de la Cámara Nacional de la Industria Editorial de México (Caniem), reconoció que la crisis económica sí ha afectado a esta industria, aunque no supo en qué porcentaje, ya que no se ha realizado una evaluación con este fin, indicó.

A unas horas de que arrancara la Feria Nacional Durango 2009, con la que se conmemora el 446 aniversario de la fundación de la entidad, comenzó la primera Feria Nacional del Libro del estado.

Antonio de la Riva, cineasta y director del Instituto de Cultura de Durango, dijo que con este acto se pretende establecer programas dedicados a elevar el nivel de lectura de los duranguenses, así como ofrecer mejores proyectos culturales.

El director de la Caniem reconoció que la industria editorial no es ajena a la situación económica que atraviesa el país y el mundo, ya que han disminuido las ventas.

Actualmente, comentó que en México el hecho de que un libro logre vender cinco mil ejemplares ya se considera un éxito, mientras en otros países eso se considera un fracaso, ya que cuentan con mayor nivel cultural y no enfrentan crisis económicas tan severas.

Negó que en estos momentos se pueda hablar de falta de cultura a la lectura: “no tenemos estadísticas recientes; la última data de hace más de dos años, la cual sí reflejaba la falta de hábito a la lectura; ahora, los niños y jóvenes prefieren leer en Internet o jugar con videojuegos.

Para fomentar la lectura de libros, se llevan a cabo diversos programas nacionales y estatales enfocados en el desarrollo de bibliotecas en aulas escolares, pero también, hacia que en todos los hogares exista una biblioteca para que el acceso a la lectura sea más fácil, dijo.

Acceso a más autores

La realización de ferias literarias en los estados ayuda mucho al fomento a la lectura y a las ventas de libros de las diferentes casas editoriales, porque los ciudadanos acuden y adquieren volúmenes que a lo mejor no encuentran en las librerías de sus ciudades, además los consiguen a costos más económicos.

Anualmente, en México se editan entre ocho y 10 mil nuevos títulos, los cuales entran al mercado de la lectura y tienen que competir con los miles y miles de obras que llegan de otros países, lo cual resulta en un promedio anual de 100 mil nuevos títulos.