Basilea, Suiza, 27 de junio. Aún puede ser muy pronto para que los bancos centrales comiencen a detallar estrategias para relajar las políticas de impulso a la economía, dijo este sábado el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz.

En una entrevista con Reuters con motivo de la asamblea anual de banqueros centrales del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), explicó que ha pasado la peor parte de la recesión, pero que la recuperación no está asegurada.

Puede ser prematuro en este punto el entrar en muchos detalles sobre la estrategia de salida, es importante tener ese tema en mente, pero aún no estamos fuera de peligro, dijo Ortiz, quien además es director del consejo del BIS.

La cuestión importante es si estas señales positivas echan raíces y la incipiente recuperación que vemos en algunos lugares del mundo es sostenible, explicó.

Banqueros centrales del mundo están reunidos este fin de semana en la sede central del BIS en Suiza, donde los asuntos principales incluyen mejoras en las perspectivas, y la necesidad de las autoridades de desarrollar planes de apoyo a la economía y al sistema financiero.

Explicó que las redes de seguridad para el sector financiero no pueden ser permanentes, e instó a un diálogo activo entre los países miembros del G-20 para su eliminación.

Esto será un punto central en el G-20, el tratar, sino de coordinar, al menos de estar muy en contacto sobre el retiro de las redes de seguridad (...) y también las medidas extraordinarias para apoyar al sistema financiero, dijo.

Por su parte, los bancos centrales deberán ser cuidadosos con el momento para poner fin a un periodo de tasas de interés bajas y un generoso abasto de liquidez.

“Es importante no hacerlo prematuramente, pero también el no tardarse demasiado –lo esencial es hacerlo oportunamente”, dijo.

Ortiz señaló que a pesar de que el colapso en el crecimiento económico estuvo sincronizado mundialmente, la recuperación parece ser dispar y los mercados emergentes aparecen con un paso más rápido.

En muchas economías emergentes, en el segundo trimestre se empezó a ver mejoras, mientras que la demanda final permaneció débil en Estados Unidos, Europa y Japón.

El desempeño en los mercados emergentes, particularmente en Asia, ha sido más fuerte de lo previsto, y eso también es cierto en algunos mercados emergentes de Latinoamérica, señaló.

Ortiz explicó que en México el banco central espera un repunte de la economía en el tercer trimestre, pero que probablemente deberá revisar a la baja sus pronósticos para todo el año por el impacto de un brote de influenza en mayo y junio.

El Banco de México espera que la economía del país se contraiga hasta 4.8 por ciento este año, mientras la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ve caída de 8 por ciento.

Tendremos que revisarlas, dijo sobre las previsiones. (La influenza) tendrá el efecto de un segundo trimestre muy deprimido, y probablemente un repunte en el tercer trimestre, añadió.

El Banco de México ha venido recortando regularmente su tasa de interés de referencia durante los últimos seis meses hasta el actual 4.75 por ciento, pero Ortiz dijo que ese periodo de relajación está cercano a su fin.

Sin embargo, no quiso comentar los pasos que tomará el banco en política monetaria.

Las acciones futuras, si se dan, dependerán del balance de riesgo entre la recesión en la actividad económica y la inflación, dijo.

Medida a tasa anual, la inflación en México se moderó a 5.74 por ciento hasta la primera quincena de junio, todavía por arriba de la meta del banco central de más o menos un punto porcentual de 3 por ciento.