Domingo 28 de junio de 2009, p. a11
La pura y real nostalgia para todos aquellos que crecieron con el rocanrol –desde hace más de medio siglo– es la oferta del no menos antiguo escenario del teatro Blanquita para el fin de semana. Héctor Ortiz, un fanático del sureño Elvis Presley, aquel ídolo que enloqueció a casi todo adolescente de mediados de los años 50 que lloraba hasta la nausea, igual que ahora los muchachos lloran a Michael Jackson, recrea a aquél y otros cantantes, con el apoyo de una buena banda metalera y un igualmente bien educado coro femenino. Abren el espectáculo otros sacados del cofre de los recuerdos pero que siguen entusiasmando, pues el tiempo los ha curtido en esto de pulsar la guitarra, aporrear la bataca y hacer gimnasia digital en el teclado, los Rebeldes del Rock. Funciones a las 17:30 y 20 horas. Teatro Blanquita, Eje Central esquina Mina.