Las calles amplias y solitarias de la colonia San Juan de Aragón han sido presa de los delincuentes ante la poca vigilancia policial. De acuerdo con los comités vecinales de la tercera sección, ubicada en Gustavo A. Madero, además de perpetrarse robos a transeúntes, casa habitación y autopartes, y secuestros exprés, los delincuentes usan una nueva forma de extorsión: les arrebatan los hijos a sus madres y se los regresan hasta que las mujeres entregan al secuestrador su monedero o pertenencias.

“Cuando los rateros ven que se acerca una mujer con un niño le preguntan la hora, y aprovechan el descuido para atrapar al menor y les dicen a las mujeres ‘dame todo lo que traigas’, y la mamá saca todo lo que lleva. El individuo le avienta al menor y se echa correr”, comentaron.

En la zona se encuentran primarias, secundarias y jardínes de niños, públicos y privados. Además hay mercados y entre semana se coloca un tianguis al que las madres acuden con sus hijos.

Los vecinos indicaron que cuando se presenta un caso de éstos acuden a la policía, pero que ésta llega 30 o 40 minutos después, y las patrullas aparecen en visible estado de deterioro.

Otro de los casos que dieron a conocer fue el de una joven que vivía sobre la avenida 604, quien fue secuestrada el año pasado cuando salió a tirar la basura en la mañana; la mujer regresó en la tarde, con la ropa rasgada, por lo que toda la familia decidió cambiar de residencia. También hablaron de un vecino que para despojarlo de su carro, frente a su casa, hirieron de un balazo a uno de sus hijos.

Detallaron que sobre el camellón del andador 602b, entre las calles 627 y 633, se cometen asaltos. No hay luz, los individuos se esconden y es cuando sorprenden a las personas; la otra vez observé como le quitaban en este lugar sus cosas a una jovencita que vive aquí, en la 625. Ahí es muy frecuente que suceda lo de los niños que arrebatan, relató otra de las integrantes del comité.

La colonia tiene un módulo de vigilancia, el Sector Aragón GAM-52, ubicado entre las avenidas 613 y 604, pero tiene el aspecto de estar abandonado; aunque en su interior hay trastes de cocina, un sillón y otros enseres, por fuera se percibe un fuerte olor a orines.

Ante la problemática, los colonos indicaron que han asistido a las oficinas de la SSP-DF ubicadas en Liverpool, en la Zona Rosa, para reunirse con el jefe del estado mayor de la corporación, Luis Rosales Gamboa, a quien le solicitaron más patrullas, sin embargo, les respondieron que las patrullas “sólo eran para la colonia Lindavista.

Nos hemos reunido todos los comités vecinales de los Aragones, el pueblo de San Juan de Aragón y San Pedro el Chico, porque tenemos el mismo problema: la inseguridad, y vamos a insistir hasta que nuestra calles estén más vigiladas, concluyeron los inconformes.