Washington, 30 de junio. La Organización de Estados Americanos (OEA) enviará una delegación a Honduras encabezada por su secretario general y establecerá un plazo para la restitución del presidente Manuel Zelaya, aplicando así su Carta Democrática Interamericana.

La asamblea extraordinaria negoció una respuesta al desafío al tan celebrado orden democrático del hemisferio después de una negociación de más de ocho horas, con la participación de Zelaya. Al cierre de esta edición aún no se había anunciado la formulación final de la respuesta, o sea, la composición de la delegación de la organización o si el plazo será de 48 o 72 horas, ni a partir de cuándo empezará a correr el reloj.

Después de una casi infinita consulta con la participación de varios cancilleres, incluso Patricia Espinosa, de México, la OEA, según versiones de participantes en la negociación, reiterará su condena al golpe y su demanda de restituir de manera inmediata a Zelaya, además de que amenazara con la suspensión de Honduras en caso que el gobierno golpista no cumpla con la demanda.

A su vez, Zelaya realizó su primera reunión cara a cara con un alto representante del gobierno de Barack Obama desde el golpe, durante un encuentro informal con Thomas Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, en la sede de la OEA poco antes de comenzar la sesión. Fuentes diplomáticas latinoamericanas comentaron a La Jornada que el hondureño rechazó la solicitud de una cita formal con el funcionario, al afirmar que sólo aceptaría reunirse con su contraparte el presidente Barack Obama.

La sesión de la OEA fue demorada más de cuatro horas en espera de la llegada de Zelaya, proveniente de Nueva York, mientras corrían rumores de cuál era el paso siguiente, si intentaría regresar a Honduras el próximo jueves, como anunció, por quién sería acompañado y especulaciones respecto de si los estadunidenses están negociando condiciones y si buscan evitar su regreso esta semana, y más. Pero las reuniones continuaron a puerta cerrada durante varias horas más.

No al retorno al pasado

El elegante edificio de la OEA, organización que se autoproclama campeona del orden democrático en el hemisferio, fue sede de intensas reuniones a puerta cerrada y también de discursos elegantes sobre cómo el sistema interamericano no puede permitir el regreso a un pasado oscuro.

Nosotros no podemos dejar pasar en el hemisferio este intento de retorno al pasado, declaró al abrir la sesión el canciller argentino Jorge Taiana, electo para presidir la sesión extraordinaria. Aquí se juega no sólo la democracia de Honduras, sino la fortaleza de los procesos democráticos en el hemisferio. Por esta razón es que creemos que de no tener éxito con las gestiones diplomáticas, si son infructuosos los llamados, debemos tomar la decisión de aplicar el artículo 21 de la Carta Democrática y proceder a suspender a Honduras de su derecho de participación en la OEA, afirmó antes de suspender la sesión en espera del mandatario hondureño.

Un diplomático latinoamericano de un gobierno que apoya una solución inmediata, comentó a La Jornada que ya se ha hecho todo en expresar la reacción internacional al golpe y, por tanto, ahora llegó el momento de los hechos.

Mientras, la gran interrogante aquí es qué papel jugará Estados Unidos. En declaraciones insiste en que está comprometido con una respuesta multilateral de instancias como la OEA. Muchos analistas subrayan que el rápido repudio al golpe en Honduras del gobierno de Obama contrasta con el de George W. Bush, al recordar expresiones de apoyo implícito al golpe contra Hugo Chávez. Ahora es el gobierno del líder venezolano el que está impulsando, junto con los otros países de la Alba, una respuesta rápida y contundente al golpe en Honduras.

Mientras se esperaba la llegada de Zelaya, dos pequeños contingentes de hondureños –unos en favor de Zelaya y otro en contra– se manifestaron frente a la sede de la OEA. Unos coreaban Zelaya, amigo, el pueblo está contigo y pancartas con fuera golpistas, mientras los otros coreaban No fue golpe, fuera Mel, con pancartas de fuera dictador.

Por su parte, el Banco Mundial suspendió temporalmente la asistencia económica a Honduras, y su presidente, Robert Zoellick, dijo a la prensa que la institución está trabajando de cerca con la OEA en el manejo de la crisis, y en el proceso hemos puesto en pausa nuestros préstamos.