Managua, 30 de junio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió hoy que la decisión de su colega hondureño Manuel Zelaya de regresar el jueves a su país representa un peligro para su seguridad y de quienes lo acompañen.

Chávez, tras su participación aquí en la reunión del Grupo de Río y la Alianza Bolivariana de las Américas, responsabilizó al gobernante golpista de Honduras, Roberto Micheletti, y a la cúpula militar por la seguridad de Zelaya, al apuntar que podrían asesinar a un presidente o secuestrarlo y meterlo en un calabozo.

Dijo que a Micheletti le quedan pocas horas en el poder y seguirá de cerca el retorno de Zelaya a Honduras, junto con una comitiva internacional encabezada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, los mandatarios Cristina Fernández y Rafael Correa, y el presidente de la Asamblea General, Miguel D’Escoto.

Estaremos atentos en las próximas horas, porque un escenario de agresión obligaría a tomar otras acciones, como pedir la intervención de una fuerza militar de la ONU para detener a Goriletti y a sus gorilas, agregó.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo en Washington que se debe respetar el principio de no intervención en forma permanente, en referencia a algunas amenazas de Chávez sobre una eventual intervención militar.

El boliviano Rubén Costas, prefecto separatista de Santa Cruz, justificó el golpe como una reacción ante la imposición.

El ministro español del Exterior, Miguel Ángel Moratinos, solicitó a los 27 países de la Unión Europea que llamen a consultas a sus embajadores en Honduras como gesto de condena.

Por último, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitó hacer una visita a Honduras para evaluar la situación de una treintena de detenidos o desaparecidos.