El menor y sus dos hermanos fueron llevados al albergue de la procuraduría
La madre tenía miedo de que su hijo se fuera a caer en un barranco
cercano a donde viven
Viernes 3 de julio de 2009, p. 39
Más que un caso de maltrato infantil, la decisión de Julia de encadenar a su hijo Jorge Antonio de cuatro años se debe a la pobreza e ignorancia en que vive esa familia, señalaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), que informaron que, junto con sus dos hermanos, el menor fue llevado al albergue de la procuraduría, mientras la Fiscalía Central de Investigación para Menores determina la situación jurídica de los padres.
El niño fue rescatado por policías que lo encontraron sentado en una silla de plástico, con una cadena amarrada a la cintura sujeta a un tubo, mientras que en un colchón estaban sus hermanos Dulce María, de tres años, y Eduardo, de dos, luego de que la propietaria de la vecindad en la que vive la familia reportara el hecho ante las autoridades.
Originarios de Puebla, los padres, Julia Sánchez, de 25 años, y su esposo Lorenzo Antonio, de 26, pasan muchas horas fuera de casa y debido a que Jorge es un niño muy inquieto
, la mujer lo encadenaba a un tubo porque tenía miedo de que se fuera a caer en el barranco que hay cerca de la vecindad
, ubicada en la colonia Lomas de Padierna Sur, además de que tenía problemas con los vecinos que le reclamaban que se metía a sus casas y se les perdían cosas
, dijo a las autoridades.
De acuerdo con las investigaciones, las revisiones médicas realizadas a los tres menores, encontrados en un cuarto precario en el que había apenas unos cuantos muebles, como un colchón y algunos utensilios de cocina, no se presentan signos de violencia, pero también son estudiados por sicólogos para que determinen si eran agredidos emocionalmente, lo que permitirá establecer si hay delito que perseguir.
De demostrarse que no hay maltrato la pareja podría ser liberada, pero no se les entregará a los menores, pues primero se realizará un diagnóstico para determinar si poseen las condiciones para tenerlos.
Sobre este caso, Raquel Pastor, promotora de las garantías de la niñez e integrante del Centro Antonio de Montesinos, señaló que el incremento de la violencia contra la infancia se debe a la ausencia del estado
porque no existen políticas públicas en la ciudad ni en el país que garanticen la seguridad y derecho del menor, señaló
Comentó que la falta de redes sociales imposibilitaron a la madre para dar atención a su hijo, pero tampoco tuvo a la mano instancias del estado que le facilitaran dejarlo encargado.