Los alcances de las batallas de conquista y los guerreros que las emprendían en la época prehispánica es el tema de la exposición Guerra y tributo mexica en Guerrero, que permanecerá en el Museo del Templo Mayor hasta enero de 2010.

La muestra, inaugurada hace unos días en el recinto adjunto a la zona arqueológica, consta de 130 piezas provenientes de los museos Regional de Chilpancingo (87), así como el del Templo Mayor (43) y se exhibirá hasta el próximo año con una serie de aspectos que detallan los alcances territoriales de los guerreros y la importancia del belicismo, así como el tributo que se daba a los mexicas en Guerrero.

En esta entidad, explicó el arqueólogo Raúl Barrera, el proceso expansionista de la Triple Alianza se inició en el gobierno de Itzcóatl, hacia el año 1430, y continuó con Moctezuma Ilhuicamina, Axayácatl y Tizoc, hasta finalizar con Ahuizótl, en 1502. Un periodo de 72 años, en el que fueron sometidos chontales, tepuztecos, amuzgos, cohuixcas, tlapanecos y yopes.

Barrera, curador de la muestra, precisó que ésta tiene relación con los guerreros y los procesos de conquista, así como con los alcances expansionistas de los mexicas que estuvieron basados en la agricultura y el belicismo.

Los productos tributados por las provincias de la actual entidad guerrerense eran concentrados, primero en las cabeceras y luego entregadas a un recaudador o calpixqui, quien los remiía a Tenochtitlán. Las provincias que pagaban tributo eran Tlachcho, Tepecocuilco, Cihuatlán, Tlappan, Tlacozahutitlan y Quiyauhteopan.

Reconstruccionismo histórico

Entre más de un centenar de piezas que componen la muestra Guerra y tibuto mexica en Guerrero figura la réplica de un combatiente azteca, con indumentaria, insignias y armas que caracterizaron a estos personajes prehispánicos. La expresión de fiereza, el traje de tzizimitl, el escudo emplumado y el macuáhuitl (bastón con función cortante) son los elementos que delinean al guerrero tenochca creado ex profeso para esta exposición por el escultor César Cervera.

La pieza mide 1.65 metros de altura, es de aspecto atlético y se realizó con base en lo que se conoce como reconstruccionismo histórico, a partir de información obtenida de estudios arqueológicos, antropología física y diversas fuentes documentales, como el Códice Mendocino.

Raúl Barrera también explicó que serán exhibidos una serie de artículos que eran tributados al imperio mexica, como maíz, frijol, chía, huauhtli (amaranto), cacao, miel de abeja, mantas de algodón, naguas, jícaras, copal, concha de mar, cascabeles y hachuelas de cobre, algodón, sartales de piedra verde, reproducciones de armas y rodelas, y réplicas de tabletas de oro.

El Museo del Templo Mayor se ubica en la calle Seminario 8, Centro Histórico de la ciudad de México (cerca de la estación Zócalo del Metro).