Será la cuarta vez que disputen esa corona
Se venden en 33 mil dólares los boletos para el partido por el título en la rama varonil
Viernes 3 de julio de 2009, p. a18
Londres, 2 de julio. El torneo de tenis de Wimbledon vivirá por cuarta ocasión una final entre las hermanas estadunidenses Williams, que hoy llegaron al partido definitivo de manera muy diferente.
Mientras Venus aplastó a la rusa Dinara Safina, primera jugadora del mundo, por un rápido 6-1 y 6-0 en sólo 50 minutos, Serena sufrió durante dos horas y 50 minutos para batir a otra rusa, Elena Dementieva, por 6-7 (4-7), 7-5 y 8-6 tras recuperarse de un punto para partido.
Será su cuarta batalla por el trofeo en la hierba de Londres. Dos de ellas las ganó Serena para sus dos únicos títulos en Wimbledon, en 2002 y 2003, mientras que Venus jugará su octava final en Londres, donde ha ganado cinco veces, pero intentará una tercera victoria al hilo para igualar así a la ya retirada alemana Steffi Graf.
Mi octava final es un sueño hecho realidad
, dijo feliz Venus, de 29 años y tercera favorita, que consideró clave su experiencia.
(Safina) tiene mucho talento y ha sido muy consistente todo el año, pero estuve centrada y mi experiencia en esta pista ayuda
, dijo la reina de Wimbledon, donde un jardín lleva su nombre.
La final será muy emocionante
, dijo la mayor de las Williams, quien siguió el duro partido de su hermana menor.
Venus, que hoy logró su vigésimo triunfo en Londres, sólo ha cedido 20 juegos en seis partidos, ningún set y llega a la final como favorita.
Más expectativa aun ha causado el torneo varonil, en torno al cual, organizadores, televisoras, la mayor parte de los aficionados y los expertos, desean que el suizo Roger Federer y el británico Andy Murray disputen el domingo la final, algo que tratarán de evitar mañana el alemán Tommy Haas y el estadunidense Andy Roddick.
El diario The Times aseguró que ya se piden casi 33 mil dólares por una entrada para la final. La leyenda viva australiana Rod Lever estará ahí, quizás también el estadunidense Pete Sampras y hasta la reina de Inglaterra podría presidir el palco tres décadas después.