Washington, 2 de julio. La Organización de Estados Americanos se dará cita el sábado para determinar si suspende a Honduras en caso de que los golpistas no acaten la demanda de restaurar el orden constitucional y restituyen al presidente Manuel Zelaya.

En un comunicado, la OEA informa que su Asamblea General Extraordinaria sesionará a partir de las 13 horas del sábado en Washington, día en que se cumple el plazo de 72 horas establecido por del organismo para la restitución de Zelaya, y la agenda serán la sanciones que podrían imponerse a las “autoridades de facto” en Honduras.

El canciller argentino, Jorge Taina, quien preside la sesión especial de la OEA sobre este asunto, afirmó que el plenario retomará el funcionamiento para cumplir el plazo y decidir sobre las sanciones, y recordó que si no reponen al presidente, se aplicará el artículo 21 y se suspenderá a Honduras con las consecuencias que eso tiene, indica un comunicado de la cancillería argentina citado por agencias.

La resolución adoptada por los 34 países de la OEA (incluido el gobierno de Zelaya) en la madrugada del pasado miércoles en esta capital, después de más de 12 horas de negociación, aplica por primera vez en su historia la Carta Democrática Interamericana. En ella, con base en el artículo 20, se instruyó al secretario general José Miguel Insulza a que “realice las gestiones diplomáticas dirigidas a restaurar la democracia y el estado de derecho, y la restitución del presidente José Manuel Zelaya Rosales… y reportar a la Asamblea General Extraordinaria sobre los resultados de las iniciativas”.

Insulza ha anunciado que viajará a Honduras el viernes como parte de este esfuerzo y se espera que presente su informe en la sesión programada para el sábado.

Es ahí donde también se abordará la otra parte de la resolución que establece que de no prosperar estas iniciativas en un plazo de 72 horas, la Asamblea General Extraordinaria aplicará inmediatamente el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana para suspender a Honduras.

El canciller argentino advirtió que la perspectiva es que habrá sanción porque no veo que haya una reacción de los usurpadores para replegarse.

Si la OEA llega a suspender a Honduras y los golpistas se niegan a ceder, no se sabe cuál sería el próximo paso, puesto que se trata de la máxima sanción de este organismo contra un país miembro. Aunque altas fuentes del gobierno estadunidense indicaron que eso generaría una cascada de consecuencias para el régimen golpista a través de un mayor aislamiento económico y político, incluida una mayor suspensión de diversos flujos de asistencia y comercio, no se sabe si con ello cambiará algo.

Ante eso, muchos de los gobiernos representados en la asamblea de la OEA ahora voltearán hacia al asiento en la sala donde estará representado el principal socio económico y militar de Honduras y el jugador más poderoso de la región, Estados Unidos, y por lo tanto, el que tiene la mayor influencia potencial sobre los golpistas, para ver cuál es su próxima movida.