Rodolfo Gómez recomendó al presidente de la Federación Mexicana de Atletismo, Antonio Lozano, agarrar el toro por los cuernos y ponerse a trabajar, para dar salida a la mala situación financiera que prevalece en la FMA y gestionarlo ante la Secretaría de Hacienda, como él lo tenía estratégicamente planeado antes de ser derrotado.

El ex maratonista, quien hace nueve días perdió las elecciones contra Lozano por tres votos de diferencia (17-14), confió que Eduardo Jiménez, cuando era el titular en funciones de la FMA y luego contendió en su planilla con el cargo de vicepresidente, le informó sobre las auditorías y gastos pendientes –aproximadamente 7 millones de pesos– que hay en el deporte de pista y campo.

No me dio miedo de todo lo que había atrás, porque sabía que podíamos resolverlo. Tenía algunas estrategias para disminuir los adeudos, como negociar con Hacienda (pago de impuestos de más de un sexenio) y las comprobaciones de gastos ante la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, dijo Gómez al ser abordado ayer en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano.

Sin mencionar a los ex presidentes de la FMA, Antonio Villanueva, Mariano Lara y el propio Jiménez, y mucho menos culpar a Felipe Muñoz, dirigente del Comité Olímpico Mexicano, por la crítica situación financiera en la que está envuelta esa organización, el entrenador de fondo pidió a Lozano Pineda presentarse a trabajar y asumir su responsabilidad para que el atletismo camine.

–¿Las deudas son graves y hay responsables?

–No se trata de una persecución o cacería de brujas. Hubo anomalías y estuvieron muchos involucrados: directivos, atletas y entrenadores con el famoso Santo Domingo al presentar facturas falsas y por eso el faltante de 3 millones de pesos en comprobación de gastos.

–¿Evadieron al fisco?

–Sabía que a partir de 2002 no se pagaban impuestos, pero no sé por qué razón. Jiménez recibió las notificacaciones (del Servicio de Administración Tributaria) y buscó la forma de reducir multas y recargos. Luego vinieron las elecciones y lo que todos ya saben: perdimos.

–¿Si ganaba hubiera seguido el problema?

—No, una de mis estrategias era negociarlo con Hacienda y ahora le doy mi idea a Toño (Lozano) para que lo resuelva. Que vaya a la Conade, que venga al COM, que deje a un lado las banderas, que deje de hacerle caso a Alonso Pérez y que se ponga a trabajar.

–¿Qué sigue para Rodolfo Gómez?

–Entrenar, dar conferencias y vivir de mis rentas. No percibo ningún salario a pesar de que Carlos Hermosillo me lo prometió cuando era director de la Conade.