Lo onírico, exposición que se exhibe en el Museo Nacional de la Acuarela, reúne la obra de 43 artistas que participaron en la segunda edición del Concurso de la Sociedad Mexicana de Acuarelistas, fundada por Alfredo Guati Rojo en 1964, la cual promueve esa técnica como medio de expresión pictórica de primer nivel.

La pintora Sandra Walz Homberg, presidenta de la Sociedad Mexicana de Acuarelistas, encabezó este domingo la ceremonia de premiación del certamen, en el que la artista Ana Laura Salazar Orozco obtuvo el primer lugar con De lo esperado lo inesperado, y recibió la escultura Ars Veritas (arte verdadero), creada por Manuel Guillén y David Cervera.

La ganadora, quien ha realizado más de 50 exposiciones en México y el extranjero, explicó que su obra se inspira en los sueños, y que cuando está frente al papel no sabe exactamente lo que va pintar, simplemente surgen imágenes de su pincel. No concibo la vida sin la pintura, es mi forma de expresarme, expresó.

A su vez, Alicia Praiz y Gabriel Ortiz obtuvieron mención de honor por las obras Quién no ha soñado volar y Las esferas coloradas, respectivamente.

El jurado del concurso estuvo integrado por Eloy Tarcisio, José Zúñiga, Luz María Solloa, Edmundo Aquino, Armando Melesio Rivas y Javier Gomesoto.

Percepciones poéticas

En el acto, Walz Homberg manifestó que los miembros de la Sociedad Mexicana de Acuarelistas tienen diferentes tendencias plásticas, pero una sola finalidad: la búsqueda de experiencia creativa.

En su obra, cada autor lleva la búsqueda de la belleza, de un sentimiento, de una emoción; para los acuarelistas, esta técnica tiene fluidez, sutileza, libertad, precisión, transparencia, fuerza, movimiento y permite revelar la percepción poética.

En su intervención, la directora del Museo Nacional de la Acuarela, la pintora Beatriz Gaminde, destacó la labor que realizó Alfredo Guati Rojo, quien soñó con la unión de todos los acuarelistas, con la seguridad de que el trabajo conjunto les daría fuerza y madurez, como grupo y como individuos.

El sueño de Guati Rojo trascendió fronteras, ya que artistas de otros países lo imitaron y crearon asociaciones, que representan la acuarela en el mundo.

México ha sido pionero en la difusión de esta técnica, ya que el Museo Nacional de la Acuarela fue el primero en el mundo en su género, cuando fue fundado en 1967, por el fallecido maestro Alfredo Guati Rojo.

La exposición Lo onírico permanecerá abierta al público hasta el 19 de julio en la galería Berta Pietrasanta del Museo Nacional de la Acuarela, ubicado en Salvador Novo 88, Barrio de Santa Catarina, en Coyoacán.