En un entorno de recesión económica en Estados Unidos y de contingencia sanitaria, la ocupación hotelera en 23 destinos de sol y playa cayó 15.3 por ciento en el primer semestre de este año en comparación con 2008, informó la Secretaría de Turismo.

Un total de 23 destinos playeros reportaron en promedio una ocupación de 61.82 por ciento en el primer semestre de 2008, mientras en lo que va del año observan 52.31 por ciento, detalló la dependencia.

Las cifras reflejan la baja actividad del turismo en el primer trimestre del año a consecuencia de la recesión económica de Estados Unidos, principal mercado emisor de visitantes hacia México, y se profundizan en abril y mayo, en el periodo de la alerta epidemiológica por el virus de la influenza A/H1N1.

El Caribe mexicano, preferido por el turismo extranjero, reportó una ocupación promedio de seis de cada 10 cuartos entre enero y junio pasados, en tanto que en 2008 la cifra se ubicó en ocho de cada 10.

De las playas favoritas por el turismo doméstico, el puerto de Acapulco registra una disminución de 11 puntos porcentales, caída aproximada de 22 por ciento. Puerto Escondido, en Oaxaca, es el único sitio de playa que mantuvo los niveles de ocupación, al reportar apenas un alza de 0.72 puntos porcentuales en comparación con el primer semestre de 2008.

La ciudad de México, donde se localiza la mayor infraestructura hotelera, reportó un descenso de 26 por ciento en la ocupación, luego de que en los primeros días de mayo hubo una ocupación de poco más de un cuarto de cada 10.

De acuerdo con un reporte de BBVA-Bancomer, el Distrito Federal y Jalisco son las dos entidades con mayor capacidad de alojamiento, con 20 por ciento del total de los cuartos del país, seguidas de Quintana Roo.

Pese a todo la ocupación ha repuntado desde finales de mayo, tras la contingencia sanitaria, lo que contribuirá a que México deje de captar unos 2 mil 500 millones de dólares por turismo internacional.

Prevén mayor desplome

Por otra parte, la Organización Mundial del Turismo (OMT) pidió a los gobiernos reducir impuestos para que las empresas puedan estimular la demanda, e informó que el sector caerá 6 por ciento este año y no se prevé que haya recuperación antes de 2010.

El organismo, dependiente de la Organización de Naciones Unidas, reiteró que el turismo es uno de los principales sectores generadores de empleo, por lo que consideró necesario implementar desde el sector público medidas para impulsar la actividad.

Entre ellas, impulsar la promoción del comercio, simplificar la regulación, construir infraestructura y racionalizar los impuestos, lo que alentará a las empresas a invertir, innovar y estimular la demanda.

La OMT indicó en el Barómetro del Turismo Mundial que el sector descenderá hasta 6 por ciento este año y no habrá recuperación en lo que resta de 2009.

El pronóstico se basa en la caída de 8 por ciento entre enero y abril, tras registrarse un total de 247 millones de llegadas de turistas internacionales a diversos destinos del mundo.

La OMT añadió que existe incertidumbre en el sector, debido al virus de la gripe A/H1N1 y sus consecuencias en la demanda a corto y mediano plazos.

No obstante, destacó que hasta la semana anterior la Organización Mundial de la Salud no había recomendado restricciones para los viajes internacionales.

Subrayó que la situación económica global se ha deteriorado rápidamente. Si bien en el momento de la anterior previsión de la OMT, en enero, el Fondo Monetario Internacional contaba aún con un crecimiento positivo superior a 2 por ciento para la economía mundial en 2009, ahora lo que se espera es una caída de 1.3 por ciento.

La OMT explicó que el turismo se ha visto afectado por la drástica reducción de la actividad empresarial, la disminución de las rentas disponibles y el aumento asociacio al desempleo, en particular en los países emisores de turistas.

Dijo que las fluctuaciones en el tipo de cambio se han agregado a la incertidumbre general, y la confianza de las empresas y de los consumidores aún tiene que recuperarse.

Además, el nivel de reservaciones, junto con la reducción de la capacidad de las líneas aéreas, hace difícil la recuperación antes de 2010.