El roquero lanza su disco Mermaid Sashimi; incluye canciones que tenía desde 2003
Lunes 6 de julio de 2009, p. a12
Recientemente apareció el disco del ex Porter Juan Son, titulado Mermaid Sashimi, cuya principal virtud es crear estados de ánimo, filtrados a través de varias dimensiones sónicas.
Juan Son regresa con su proyecto en solitario, y en entrevista menciona: “El álbum va muy bien, ya vamos a llegar al disco de oro, que ahora es de 40 mil copias vendidas, para seguir cantando y grabando. Recuerdo que cuando salió Atemahawke, de Porter, en 2006, la cantidad para conseguirlo era de 50 mil. Atomahawk vendió precisamente 40 mil”.
Agregó: “Estoy muy contento de estar de solista, porque me pongo a pensar que el éxito que he tenido está fuera de mis manos; no podría decir que sea suerte o talento; he llegado a la conclusión de que la gente se ha sentido identificada con el trabajo y ve algo en mí que le gusta o que le suena... Por ejemplo, el cóver que hice con Julieta Venegas (De mis pasos) en su unplugged me hizo un parototote. Estoy muy agradecido, se me hizo muy buena onda que me apoyara así”.
Contundente, Juan Son afirmó: “Estoy muy contento de haberme salido de Porter, porque considero que si uno se dedica al arte la libertad es primordial; además ya tenía muchos pleitos con los integrantes del grupo porque en los conciertos no cantaba los temas como eran, me gustaba improvisar, cuando las interpretaba de forma lineal me sentía rocola y estoy en contra de eso. Hay que hacer lo que uno siente, si no uno puede empezar a plastificarse.
“Por ejemplo, cuando sacamos Espiral nos decían que rebasaríamos a Zoé; yo no le encontraba ningún sentido a esas palabras, no me interesaba rebasarlos, sino hacer cosas de las que me sintiera orgulloso, no me importa si las canta todo el mundo o sólo yo. No es una de mis mejores canciones, no la iba a meter en Donde los ponys pastan, pero lo que sucede con las cosas que uno haga escapa de las manos.”
Juan Son agregó: “Eso es lo que no me gustaba de estar en el grupo… creo que la democracia en el arte no funciona muy bien, aunque me encanta colaborar con otras personas. Es importante fijar bien los límites… al mismo tiempo no tengo problema en hacer canciones pegajosas, pero me gusta experimentar mucho y en Porter, por la naturaleza de la instrumentación (dos guitarras, un bajo y una batería), si quería hacer una canción que tuviera tuba los guitarristas se sentían amenazados. Entonces, pues ni modo, dije quiero tomar este otro camino como solista”.
El músico concluyó: “Este disco, Mermaid Sashimi, lo integré con canciones que tenía desde 2003, desde antes de que formara Porter”.