En Zacatecas hallan tres cadáveres con huellas de tortura
Lunes 6 de julio de 2009, p. 22
Nueve residentes del municipio sinaloense de Guasave, contratados por la empresa Nextel para instalar antenas de telefonía móvil, fueron levantados por sicarios vestidos de negro en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Debido a que los hechos ocurrieron el 19 de junio y hasta ahora se ignora su paradero, sus familiares informaron que acudirán a instancias federales porque los gobiernos de ambas entidades no se interesan en el caso.
En otros hechos violentos relacionados con el crimen organizado, se reportaron al menos 18 asesinatos a balazos en varias entidades, 10 de ellos en Chihuahua, que correspondieron uno a Casas Grandes, cuatro a la capital estatal y cinco a Ciudad Juárez. Entre estos últimos uno se cometió en el poblado de Caseta, colindante con Fabens, Texas.
En Zacatecas, tres hombres, uno aparentemente militar, fueron ejecutados en el municipio de Jalpa, al sureste del estado. Según reportes policiales los cadáveres fueron encontrados a kilómetro y medio de la cabecera municipal, sobre la carretera 131 que conduce a Nochistlán. Todos presentaban huellas de tortura y múltiples lesiones de bala.
Otras dos víctimas mortales fueron abatidas la noche del sábado en el municipio morelense de Puente de Ixtla. Se trató de Enrique Alarcón Ávila, de 32 años, y Guillermo Flores Quintero, de 41, a quienes les dispararon con rifles R-15 alrededor de las 21:15, dentro del bar Rojo, informó la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En la montaña alta de Guerrero se cometieron dos homicidios más, que las autoridades deslindaron del proceso electoral. En tanto, en la comunidad de Juluchuca, municipio de Petatlán, se reportó una tercera víctima, identificada como Erik Bautista Cebrero, de 19 años.
En calles del fraccionamiento Costa de Verde, en Boca del Río, Veracruz, se encontró una cabeza cercenada, que se presume corresponde al cuerpo decapitado que apareció el 3 de julio en un lote baldío, reportaron vecinos.