Washington, 7 de julio. La secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, al concluir su primera reunión con el presidente Manuel Zelaya desde el golpe, anunció que el mandatario costarricense, Oscar Arias, será el mediador de un diálogo para buscar una solución negociada a la crisis en Honduras.

Zelaya, al salir del Departamento de Estado, confirmó que había aceptado el papel de Arias como mediador. Mañana mismo viajo a Costa Rica para participar en este proceso de diálogo, declaró a reporteros. Pero advirtió, aceptamos sólo bajo las condiciones establecidas en la resolución de la Organización de Estados Americanos. La resolución establece que una restauración del orden constitucional tiene que incluir la restitución incondicional del presidente.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresó el respaldo total del organismo a Arias y, durante una reunión con el consejo permanente, informó que habló con el mandatario costarricense, quien le indicó su disposición a ejercer la mediación, siempre y cuando tuviera el acuerdo de las partes y el respaldo claro del organismo.

El presidente Barack Obama enfatizó que los esfuerzos de Estados Unidos ante esta crisis demuestran la nueva política de su gobierno en América Latina, sobre todo al mostrar que se puede buscar un camino común, aun entre gobiernos que no están de acuerdo ideológicamente.

Clinton, luego de su reunión a puerta cerrada con Zelaya, declaró que le reiteró que Estados Unidos apoya la restauración del orden constitucional democrático en Honduras, y que se siguen respaldando los esfuerzos regionales de la OEA para lograr ese objetivo. Pero, agregó, creemos que se necesita un mediador específico, y para ese fin apoyamos al presidente de Costa Rica para servir en ese importante papel.

Dijo que lo discutió con Zelaya, y que él está de acuerdo. Clinton recordó que Arias ganó el premio Nobel, encabeza hoy la comunidad centroamericana y, por lo tanto, es una persona natural para asumir este papel.

Clinton informó que había hablado con Arias hoy, y agregó que “recibimos informes de que el presidente de facto… Micheletti, también estaría de acuerdo...” Indicó que el proceso debería iniciarse lo más pronto posible, y que se espera que la mediación llevará a la restauración del orden constitucional, pero rehusó ofrecer mayores detalles sobre la postura de Estados Unidos en cuanto a lo que debería negociarse, o qué tipo de acuerdo sería favorecido por Washington. Eso lo dejaremos a las partes; creo que eso es lo apropiado, subrayó.

Dijo estar alentada, ya que Zelaya había aceptado y eso es “una mejor ruta a seguir para él en este momento, en vez de intentar regresar frente a la oposición implacable del régimen de facto” y evitar así mayores enfrentamientos.

Zelaya, en comentarios a la prensa, insistió en que no serán negociables las demandas establecidas por la OEA en sus resoluciones. A la vez, rechazó que hubiera alguna maniobra oculta de Washington en estas propuestas. Si ustedes creen que Estados Unidos tiene un doble discurso, yo no lo creo, porque Obama estaría jugando su prestigio, afirmó.

Por cierto, Barack Obama ofreció el más firme respaldo hasta ahora a la demanda de que Zelaya debe ser restituido, algo que el Departamento de Estado y la propia Clinton han evitado declarar de manera clara y explícita. Obama declaró en Moscú, donde está de gira, que el apoyo de su gobierno a Zelaya, a pesar de las discrepancias y críticas del hondureño a las políticas estadunidenses en el pasado, es muestra de su nueva actitud hacia el hemisferio. Estados Unidos no puede y no debe buscar imponer ningún sistema de gobierno sobre cualquier otro país, ni debemos pretender escoger cuál partido o individuo deberían encabezar un país.

Obama dijo que Estados Unidos apoya el regreso del presidente democráticamente electo de Honduras, aun cuando éste se ha opuesto firmemente a políticas estadunidenses. Lo hacemos no porque estemos de acuerdo con él. Lo hacemos porque respetamos el principio universal de que los pueblos deben de escoger a sus propios líderes, sean líderes con los que estamos de acuerdo o no.

Una delegación encabezada por el ex presidente hondureño Ricardo Maduro está en Washington para buscar interlocución con el gobierno de Obama y el Congreso. En la conferencia de prensa, Clinton rehusó responder a una reportera que le preguntó si podía confirmar versiones de que el subsecretario de Estado Thomas Shannon se había reunido con él esta mañana. “No voy a comentar eso porque nuestra meta ha sido llegar al punto donde creo que estamos ahora: que las partes hablen entre sí y no a través de nosotros o terceros… Ha sido mi percepción durante varios días que el papel más útil que podíamos desempeñar era convencer a todos los que están directamente involucrados, no sólo el presidente Zelaya, sino también el régimen de facto, la OEA, la ONU, todos, de que necesitábamos tener un proceso donde los propios hondureños se sentaran y hablaran entre ellos”.

Sin embargo, todo apunta a que esta propuesta de Estados Unidos ya se había presentado al gobierno de facto, tal vez a través de esa reunión con Shannon, ya que Micheletti ya había anunciado que estaba de acuerdo con que Arias fuera mediador, antes de que Clinton y Zelaya lo hicieran esta tarde.

Pero no se sabe si la iniciativa fue de Washington o no, y el vocero del Departamento de Estado sólo dijo que honestamente no conozco la respuesta a esa pregunta.

Han circulado versiones citadas por varios medios en cuanto a que según algunos altos funcionarios del gobierno de Obama, una de las opciones bajo consideración es que se permita el regreso de Zelaya para cumplir con los seis meses restantes de su periodo presidencial, pero con poderes limitados, a cambio de que él acepte anular su intención de promover un referéndum constitucional.

Por ahora, la respuesta internacional a la crisis en Honduras se muda de sede una vez más, ahora a Costa Rica.