Miércoles 8 de julio de 2009, p. 22
Buenos Aires, 7 de julio. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, realizó el martes profundos cambios en el gobierno al designar nuevos jefe de Gabinete y ministro de Economía, a nueve días de una dura derrota en elecciones legislativas, en las cuales el oficialismo perdió la mayoría parlamentaria.
Carlos Fernández renunció al ministerio de Economía y en su lugar asumirá el economista Amado Boudou, quien dejará la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), desde donde llevó adelante la reestatización del sistema jubilatorio, informó en la Casa Rosada el subsecretario de Medios, Alfredo Scocimarro.
El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, incondicional de la presidenta, asumirá la jefatura de Gabinete (coordinador de ministros) en lugar de Sergio Massa, quien regresará a su cargo de alcalde de la ciudad de Tigre (periferia norte).
En lugar de Aníbal Fernández, al frente del ministerio de Justicia irá Julio Alak, gerente de la estatizada Aerolíneas Argentinas, a su vez remplazado por el joven abogado laboral Mariano Recalde.
Del Anses se hará cargo Diego Bossio, ex integrante del directorio del Banco Hipotecario, mientras que el nuevo secretario de Cultura será el cineasta y diputado Jorge Coscia, en remplazo de José Nun.
Tras el anuncio, la presidenta asistió a una cena de las fuerzas armadas, pero en su discurso no se refirió a los cambios, aunque frente a los militares destacó su beneplácito por vivir en un país de absoluta transparencia en su democracia
.
Nada se dijo de un alejamiento del polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con causas abiertas en la justicia acusado de manipulación de datos estadísticos, cuya cabeza reclama la oposición que criticó al unísono que su nombre no esté incluido en los cambios.
El kirchnerismo puro está intacto, porque a Moreno no lo tocan
, advirtió el senador Gerardo Morales, presidente de la opositora Unión Cívica Radical.