En demanda de una investigación justa y por el derecho a la defensa legal, se expresaron decenas de familiares de elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) que están sujetos a investigación por presuntos actos de corrupción en el centro nacional de arraigo y por la supuesta colaboración en el intento de fuga de Jerónimo Gámez García, El Primo, un integrante del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, el pasado 18 de abril en Tepic, Nayarit, que dejó saldo de ocho policías muertos.

Durante más de cuatro horas, padres, cónyuges e hijos de los 12 agentes federales detenidos realizaron una protesta pacífica frente a la puerta principal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en el DF, y con pancartas pidieron a las autoridades que dejen en libertad a sus familiares.

Los manifestantes denunciaron que los agentes han sido sometidos a golpes, malos tratos e incomunicación, y se les ha negado el derecho a defenderse.

Algunos entrevistados mostraron documentos de que sus familiares han pasado 80 días bajo arraigo a pesar de que ni estaban en el centro de arraigo, ni tampoco participaron en el operativo de traslado que dejó un saldo de varios muertos, como es el caso de Francisco Cañedo Zavaleta, quien cumplía funciones de escolta y custodio de un testigo protegido identificado como Pitufo, quien es resguardado en una zona no señalada, del estado de México.

Se debe recordar que el pasado 18 de abril, en Tepic, un grupo de hombres fuertemente armados se enfrentó con policías federales y custodios de la prisión federal de Tepic, El Rincón, cuando Jerónimo Gámez García, identificado como operador logístico y financiero del cártel de los Beltrán Leyva, era trasladado a la prisión, tras cumplir 40 días de arraigo.

En el enfrentamiento murieron ocho servidores públicos, y luego de este intento de fuga, la PGR inició una investigación que puso al descubierto supuestos actos de corrupción de integrantes de la AFI en su desempeño como custodios de presuntos delincuentes detenidos en el centro nacional de arraigo, en el DF.

Inicialmente fueron detenidos 12 agentes; en la actualidad, tras casi 80 días de arraigo, hay 16 personas sujetas a investigación, y según los familiares entrevistados, María del Rosario López, Magda Érica Ramírez Olvera y Cecilia Cerón Velázquez, quienes aceptaron que su nombre apareciera publicado, entre los arraigados hay dos albañiles que fueron detenidos y obligados a declarar que ellos habían participado con el grupo de sicarios que atacó a los agentes.

Asimismo, expusieron que los detenidos no han podido recibir una defensa legal porque las autoridades se han negado a recibir diversas pruebas, e inclusive a permitir la visita de sus familiares.