Zacatecas, Zac., 8 de julio. El gobierno de Amalia García Medina pagó a la compañía Construcciones y Edificaciones Gals 472 millones de pesos más de lo estipulado en el contrato de obra pública SECOP-ST-271-2007 para la construcción del Palacio de Convenciones de Zacatecas.

El contrato fue firmado, en representación del gobierno de Zacatecas, por Héctor Castanedo Quirarte, secretario de Obras Públicas; Jorge Miranda Castro, de Finanzas, y Rafael Flores Mendoza, de Turismo.

Según la segunda cláusula del documento, suscrito el 6 de diciembre de 2007, Construcciones y Edificaciones Gals, representada por Ángel Menchaca Calderón, cobraría por la obra 115 millones 668 mil 950 pesos, incluyendo el impuesto al valor agregado.

Pero el costo final del Palacio de Convenciones fue de 588 millones 118 mil pesos, cinco veces más de lo estipulado inicialmente, sin que el gobierno de Zacatecas haya explicado el incremento, como exigieron las fracciones legislativas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción nacional (PAN), del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) en el Congreso local. Además, el inmueble no se terminó en tiempo, sino casi nueve meses después, a mediados de abril.

En un documento interno elaborado por la Dirección de Construcción de la Secretaría de Obras Públicas, fechado el 16 de febrero de 2009, se desglosan los recursos públicos invertidos en la obra, con erogaciones aparentemente excesivas.

De entrada, se indica que la constructora Gals recibió 115 millones 688 mil pesos por concepto de primera etapa de la construcción, condición no estipulada en el contrato original.

Además, se acotan costos adicionales: segunda etapa: 114 millones 348 mil pesos. Vialidad de acceso (no más de tres kilómetros): 55 millones 997 mil pesos. Plaza exterior y fachada principal: 176 millones 256 mil pesos. Instalaciones especiales y equipamiento: 125 millones 830 mil pesos. Monto total: 588 millones 118 mil 485 pesos.

En espots de televisión contratados por el gobierno de Zacatecas, se aseguró que el Palacio de Convenciones incluiría un museo en el cual se expondría la colección América migraciones, donada por el gobierno de Nuevo León. También se afirmó que un arco monumental de más de 500 toneladas de acero, construido en la parte frontal del inmueble, sería el calefactor de aire más grande del mundo.

Ninguno de estos dos proyectos se cumplió. El museo no existe y, sin explicación alguna, se informó que el arco monumental ya no sería un calefactor.

En el Congreso de Zacatecas, partidos de oposición llamaron al Palacio de Convenciones el más grande elefante blanco de la administración estatal, junto con las plantas tratadoras de frijol y un rastro TIF, que a pesar de estar concluidos y equipados desde hace un año, aún no operan.