Cubre parte de las antiguas folies y el teatro de revista, comentan
Viernes 10 de julio de 2009, p. 9
Acorde con su trayectoria, que se extiende a tres décadas, La Trouppe se lanza a invadir los grandes escenarios con un espectáculo para la familia.
Trupefolis, el único cabaret para niños, es la puesta en escena –magna, podría decirse– con la que la compañía festeja 30 años en escenarios de diversa índole.
La producción, un esfuerzo de Javier López Miranda, propietario del recinto en el cual se presenta la obra, de Silvia Guevara y de Mauro Mendoza, directores de la compañía, integra tecnología de punta y la magia del teatro de todos los tiempos, como reza el programa de mano.
Cuadros alegres, como el del trío Los Pericos, obviamente llenos de colorido, y con gran dosis de ingenio –la marca de la casa–, desfilan ante el auditorio.
No se descuidan los viejos géneros del cabaret, como el sketch a cargo del versátil Toño Canica. Los hay de elaborada escenografía, como el de los trompos, que desde hace varios años se pensaba cómo llevarlo a escena y al que ahora se añade la presencia de Hugo, virtuoso de ese antiquísimo juguete.
Se recuerda también a la pareja cinematográfica de Ninón Sevilla y Germán Valdés, Tin Tan, con sus bailes de mambo y cha cha chá, además de cuadros de música afrocaribeña.
Novedoso escenario
El Pabellón de Alta Tecnología, así se denomina la gigantesca estructura tubular, recubierta de una membrana vinílica, es, en sí, una novedad, pues apenas fue instalada hace dos años, comentó López Miranda, su propietario. En Europa son comunes y allá las mueven, las llevan por los pueblos
, precisó.
La descomunal estructura tiene capacidad para un millar de asistentes y la altura del piso a su punto más alto es de 36 metros. Pero no es la primera ocasión en que La Trouppe utiliza un recinto gigantesco, pues ya en Chihuahua actuó en El Palomar, sitio para 9 mil espectadores.
Además de que en sus incursiones en territorio estadunidense también sus obras han sido disfrutadas por miles en una sola función.
Mendoza, por su parte, agregó que han replanteado la perspectiva de los montajes, y ahora hay que pensarlos tanto para escenarios de medidas convencionales como para los de grandes dimensiones, como es en parte el caso de esta obra.
En síntesis, dijo Mendoza, Trupefolis cubre parte de las antiguas folies, el teatro de revista, el de variedades, bagajes culturales que casi se han olvidado en la escena contemporánea y que ahora permiten, con este espectáculo, ir a diversos niveles de creación para darle a los espectadores, ya sean niños, jóvenes o adultos, diferentes lecturas, desde el humor más sencillo y blanco, hasta aspectos que hablan de nuestra historia, de la identidad que tenemos por medio del juego.
El espectáculo se presenta sábados y domingos con doble función, a las 16 y 18 horas, todos los fines de semana hasta el 16 de agosto. La dirección es Insurgentes Sur 3500, Plaza Cuicuilco, Tlalpan, cerca de la estación del Metrobús Villa Olímpica.