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El artesano recibirá un homenaje en Malinalco, estado de México, por su trayectoria

Isaac Ramos Padilla transporta al tejido los sueños de belleza

La exposición De buena urdimbre presentará obras creadas por el rebocero o que son fruto de sus enseñanzas

Ahora me concentro en instruir los secretos del oficio, expresa

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Camelia Ramos, hija de don Isaac, muestra un rebozo junto con el artesanoFoto Archivo
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de julio de 2009, p. 3

Hacer un rebozo tiene su secreto. Eso lo sabe don Isaac Ramos Padilla (Tenancingo, estado de México, 1921), uno de los artesanos reboceros más reconocidos del país, celoso guardián de la magia y el arte que implica trabajar con textiles para dar a luz un lienzo de tela donde es capaz de anidar la belleza de un país.

A sus 88 años, el artista, quien ha sido galardonado por su trabajo en muchas ocasiones, recibirá en Malinalco, lugar donde reside, un homenaje más por su trayectoria, en el Museo Universitario Luis Mario Schneider que se ubica en esa población.

De buena urdimbre se titula la exposición, donde se presentará una muestra significativa de las obras de arte que han salido de las manos de don Isaac o que han sido fruto de sus enseñanzas.

Al respecto, su hija Camelia comenta que aún le falta por conocer algunas técnicas del oficio, pues su padre no nos las dice todas de jalón, sino que nos las va dando poco a poco, como se da el amor.

Si bien el rebocero mayor de Malinalco ya casi no teje, asegura que no siente nostalgia del telar, porque ya he tejido mucho y necesito concentrarme en los secretos que debo enseñar, a veces nomás me acuerdo de ellos, pero en otras ocasiones me vienen en sueños y me despierto para apuntarlos y que no se me olviden.

Manantial de creatividad

Don Isaac heredó el oficio de sus padres y tíos. A los 13 años de edad, sólo de ver, se animó a tomar su primer aliño y comenzar su vida de tejedor: nadie nos enseñaba, porque nadie tenía tiempo. Por eso los chamacos teníamos que fijarnos muy bien en lo que hacían los adultos, recuerda.

No obstante, la crisis económica hizo que durante algún tiempo el artesano dejara el telar para dedicarse a la albañilería. También porque los rebozos fueron desplazados por vestimentas modernas, como el suéter.

Ya en Malinalco, gracias a su hija Camelia, don Isaac retomó el oficio. Para que su padre se animara, tuvo que conseguirle instrumentos, los cuales, al llegar a sus manos, hicieron que su memoria se abriera y brotara de nuevo un manantial de creatividad. Don Isaac tenía cerca de 60 años.

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Don Isaac, en imagen de 2006Foto Francisco Gómez

Como en cualquier otro oficio artesanal, el ingenio comienza desde la fabricación de las herramientas de trabajo, para lo cual se reutilizan los objetos más inusitados.

Por ejemplo, don Isaac Ramos retomó su labor como rebocero con herramientas elaboradas a partir de redilas de camión, trozos de ocote, un marco de espejo, la cruceta de un motor y otras piezas viejas con las que construyó la redina, la devanadora, la caja del urdidor y hasta el telar.

Un rebozo requiere de hasta dos semanas de labor de una sola persona. Por eso, durante años el artesano iniciaba su jornada en punto de las cinco de la mañana, trabajando 12 horas diarias, siete días a la semana, para tener listas dos piezas en ese lapso.

Aunque a veces se le oía quejarse y decir que era mucho el tiempo y poca la ganancia, los diseños originales de sus rebozos (cacahuates, arcos negros y palomitas, entre otras figuras tejidas) poco a poco le dieron prestigio internacional.

Premio Nacional de Arte Popular

El Museo Franz Mayer fue uno de los primeros en poner en su lugar como gran artista popular a don Isaac, quien además el año pasado obtuvo el Premio Nacional de Arte Popular al que convoca el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart).

Si bien don Isaac ya no teje, es común verlo en Malinalco, en la tienda propiedad de su familia, donde su hija y ahora sus nietas trabajan en el telar de cintura, guiando esas manos jóvenes a quienes un día enseñará por completo a interpretar los sueños de belleza y transportarlos al tejido, como él lo ha hecho.

Para conocer más acerca de la obra artesanal de la familia Ramos Padilla se puede consultar la página electrónica: http://rebozosxoxopastli.es.tl/

La exposición De buena urdimbre, en homenaje a don Isaac Ramos Padilla, se inaugura hoy a las 13 horas en el Museo Universitario Luis Mario Schneider, ubicado en Amajac, esquina Agustín Melgar, Barrio de Santa Mónica, Malinalco, estado de México. Informes en el teléfono: 01 714 1471288.