Foxboro, Ma., 15 de julio. Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León avanzó a la final del torneo Superliga 2009, al vencer 3-2 a Santos aLaguna y liquidarlo en un contragolpe decisivo a ocho minutos del final, pese a jugar con 10 elementos desde el minuto 70.

El zaguero Jesús Antonio Molina, a los tres minutos, Francisco Fonseca (18) y el brasileño Itamar Batista (82) marcaron los goles de Tigres para llegar a la serie por el título.

La acción decisiva se dio en pleno dominio lagunero, cuando el argentino Lucas Lobos fue expulsado por doble tarjeta preventiva, a los 70 minutos.

El ecuatoriano Carlos Darwín Quintero descontó a los 27 por Guerreros, aunque a los 16 estuvo cerca de un empate con tiro cruzado que se estrelló en el poste derecho, mientras, a los 90, Francisco Torres dio esperanzas a los de La Comarca.

Con el triunfo, el cuadro universitario se enfrentará en la lucha por el título al Chicago Fire, donde juega el mexicano Cuauhtémoc Blanco, cuyo cuadro venció 2-1 en la otra semifinal, en juego previo en este mismo escenario, a New England Revolution, que era el monarca defensor de este certamen.

Cuauhtémoc fue la figura del partido ya que dio el pase para el primer gol del Chicago Fire al minuto 33 y luego hizo el segundo y el del triunfo al 62 con un disparo de tiro libre.

En el choque estelar, a los tres minutos, en un tiro de esquina, el zaguero central Jesús Antonio Molina ganó un remate a dos rivales en tiro de esquina y superó con su testarazo cruzado el lance desesperado de Oswaldo Sánchez. Y Francisco Kikín Fonseca aprovechó un servicio de oro a cargo del argentino Lucas Lobos para el 2-0 a los 18 minutos.

La escuadra dirigida por Sergio Bueno se metió a la disputa por el pase a la final a los 27, cuando el ecuatoriano Carlos Darwin Quintero aprovechó un gran centro desde la izquierda de Jorge Iván Estrada.

En un contragolpe, tras un pase equivocado de Jorge Iván Estrada cuando muchos de sus compañeros habían ido en busca de un remate en tiro de esquina, los auriazules hilvanaron el contragolpe que definió el duelo, cuando Edgar Castillo lanzó al brasileño Itamar Batista, quien venció a Sánchez por debajo de las piernas al 82.

Guerreros mantuvo su presión para rescatar el resultado y a los 90, en un cabezazo de Francisco Torres a contrapié de Saucedo, recortó la distancia a 3-2, pero el tiempo se agotó y Tigres ganó el pase a la final de este certamen.