Es la parte que aboga por proteger supuestas propiedades estadunidenses
en Cuba
Jueves 16 de julio de 2009, p. 19
Washington, 15 de julio. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió prolongar la suspensión del capítulo de la ley Helms- Burton de 1996 que permite sancionar a empresas extranjeras que usan propiedades en Cuba expropiadas a ciudadanos estadunidenses tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959.
Según explicó el mandatario en una carta enviada la noche pasada al Congreso estadunidense, la suspensión de la ley entrará en vigor a partir del primero de agosto y, de acuerdo con la legislación, durará seis meses.
La decisión de Obama se basa en la propia ley Helms-Burton, que prevé que el presidente de Estados Unidos podrá congelar la aplicación de ésta por un periodo de no más de seis meses
si determina que la medida es necesaria para los intereses de Estados Unidos y acelerará una transición a la democracia en Cuba
.
De hecho, con esta decisión el mandatario estadunidense no hace más que prolongar la suspensión ya en vigor –y que estaba a punto de expirar– durante la era de su predecesor en el cargo, el republicano George W. Bush, quien también mantuvo congelada la medida pese a que endureció otras sanciones contra Cuba.
También el antecesor de Bush en la presidencia estadunidense, el demócrata Bill Clinton, congeló esta previsión de la ley firmada bajo su mandato.
La carta enviada por Obama al Congreso, de acuerdo con el procedimiento requerido por la legislación, coincidió con la reanudación de las conversaciones sobre temas migratorios entre Estados Unidos y Cuba la víspera, tras permanecer seis años suspendidas por decisión de Bush.
Tras el encuentro, en Nueva York, la delegación cubana encabezada por el vicecanciller Dagoberto Rodríguez calificó de fructífera
la reunión y reveló que había propuesto su continuación en diciembre en La Habana, retomando así la tradición de celebrar dos citas migratorias anuales mantenida desde su inicio en 1994 hasta su interrupción en 2003.
El capítulo de la ley Helms-Burton que con la medida solicitada por Obama queda congelado, prevé que para disuadir el tráfico de propiedades injustamente confiscadas, a los ciudadanos estadunidenses que fueron víctimas de esas confiscaciones se les debe dar la posibilidad de un remedio judicial en los tribunales de Estados Unidos que niegue a los traficantes cualquier beneficio procedente de explotar económicamente las injustas incautaciones de Castro
.
La prórroga de la Helms-Burton se ha vuelto una rutina desde que los ex presidentes Bill Clinton y George W. Bush, demócrata y republicano respectivamente, también bloquearon la posibilidad de que ciudadanos estadunidenses exigieran derechos sobre antiguas propiedades.
La legislación es parte del acta patrocinada por los congresistas republicanos Jesse Helms y Dan Burton para reforzar el bloqueo económico impuesto sobre la isla en 1962.
El anuncio de Obama se dio a conocer cuando la anterior moratoria de Bush estaba a punto de expirar y en la misma semana que el Departamento de Estado confirmó el reinicio de conversaciones sobre programas e inmigración con La Habana.
Con este decreto Obama siguió la línea de Clinton y Bush de suspender cada seis meses la sección III de la Helms-Burton, que aboga por impedir inversiones extranjeras en Cuba y proteger supuestas propiedades estadunidenses
en la isla.