Como parte de la secuela de irregularidades en que partidos y medios de comunicación incurrieron, el Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó ayer multas por montos superiores a 9 millones de pesos.

En primer lugar sancionó a Televisa con 4 millones; a Potros Editora –revista Impacto– con 2 millones de pesos; a Cadena Televisora Norte y a Radio Televisora del Norte, con 400 mil pesos cada una, por la difusión promocionales con contenidos denigratorios para candidatos locales del PAN en Nuevo león.

Asimismo, de nueva cuenta se multó con 2.5 millones de pesos al Partido Verde Ecologista de México, que una vez más transgredió la ley al publicar desplegados de sus grupos parlamentarios sobre presuntas acciones legislativas, que en realidad coincidían con sus postulados de campaña.

Al mismo tiempo, se sancionó al PAN con una amonestación pública por la publicación de un desplegado contra el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, a quien acusaba de politizar la justicia en detrimento de un candidato panista.

Larga sesión para discutir temas ya sin ningún impacto en la contienda, pero que volvió a evidenciar la polarización del Consejo General del instituto, al punto de que por primera vez el consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita, salió a censurar la campaña que algunos consejeros han emprendido contra el trabajo de la secretaría ejecutiva.

No puedo acompañar excesos discursivos que no son propios de la probidad con la que tenemos que conducirnos, indicó.

Valdés habló ante las críticas que los consejeros Marco Antonio Gómez Alcántar y Marco Antonio Baños hicieran por haber validado un monitoreo del Consejo Estatal Electoral de Nuevo León para sustentar las sanciones contra los medios citados.

Los promocionales de la revista –que hubo en varias versiones y se extendieron más allá de la duración de la publicación– denigraban a los candidatos panistas a gobernador de Nuevo León y a las alcaldías de Monterrey y San Pedro Garza García. Aunque nadie había objetado durante la instauración del procedimiento, sí lo hicieron los indiciados, para impedir que prosperara la propuesta del consejero Alfredo Figueroa y del PAN para incrementar la sanción.

El representante panista, Roberto Gil, señaló que con la multa original –la mitad de la aprobada– no se inhibía a futuro estas conductas. A su vez, Figueroa acreditó que fueron varias versiones de promocionales dirigidos contra los tres candidatos, lo que colocaba al IFE ante un asunto grave.

Bajo el artificio legal de que el IFE era el responsable de verificar las pautas, Baños y Gómez Alcántar consideraron que no se daba certeza al fundamento del procedimiento y que el IFE tenía el monopolio de la acción en materia de radio y televisión.

Baños reconoció que existía una irregularidad que sancionar, pero argumentó que no podía construirse sobre la mesa una nueva sanción, incrementándola sin un fundamento que diera certeza.

Eso fue rebatido por la mayoría de los consejeros, quienes subrayaron que ninguno de los actores impugnó el monitoreo y que las facultades del IFE en esta materia corresponden para la verificación de los mensajes de tiempos oficiales, no así para los promocionales en tiempos comerciales, como fue el caso.

En este contexto, el perredista, Pablo Gómez arremetió contra la violación recurrente de la ley en la que incurrieron las principales televisoras. Subrayó que el tipo de propaganda denigratoria, amparada en una publicidad de la revista Impacto, probablemente tuvo un efecto muy negativo en los candidatos del PAN, y demandó que el IFE sancione por promocional al aire, no por género.

La discusión se prolongó casi 10 horas, y finalmente por cinco votos a cuatro se aprobó incrementar al doble la sanción a cada uno de los medios involucrados por la difusión del promocional.