Puerto Vallarta, Jal., 18 de julio. Con una contundente demostración de boxeo y superioridad, el zurdo veracruzano Tomás Gusano Rojas se impuso al guerrerense Everardo Zihua Morales –quien ya no salió a combatir para el décimo episodio– y conquistó el título mundial interino de peso supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Rojas dominó los nueve asaltos gracias a su mayor movilidad. La pelea fue la estelar de la función celebrada esta noche en el Centro de Convenciones local.

Morales perdió los nueve asaltos que duró el combate. En el cuarto sufrió una cortada en el pómulo derecho y en el octavo el réferi le descontó un punto debido a que por tercera ocasión tiró el protector bucal.

Su equipo estuvo atinado cuando observó que ya no había oportunidad de remontar esa desventaja en la puntuación y optó por que Morales no saliera a combatir el décimo episodio.

Antes, en trepidante pelea de toma y daca, Omar Chávez, hijo del ex campeonísimo Julio César Chávez, derrotó por nocaut técnico, en el cuarto round de una pelea programada a seis en la división de los superligeros, al peleador local Marco Antonio Nazareth, en lo que fue una revancha, toda vez que en abril del año pasado Omar se había impuesto a Marco Antonio.

La pelea resultó dramática, ya que en ese cuarto episodio Omar conectó en varias ocasiones a Nazareth en la cabeza. Éste trastabilló y estuvo a punto de caer a la lona, pues intervino el réferi y paró el combate. Nazareth estaba prácticamente noqueado y fue conducido hacia su esquina, donde recibió atención.

En el centro del cuadrilátero le levantaron el brazo a Omar Chávez, mientras en la esquina contraria, en medio de gran dramatismo, atendían a su rival.

Nazareth fue sacado en camilla y trasladado a un hospital para practicarle una tomografía y tenerlo en observación.

Un poco antes, el capitalino Rodrigo Guerrero venció por decisión unánime en 10 asaltos a Luis Maldonado, en pelea disputada dentro de la división de los supermedios. La contienda fue bastante animada por la entrega que tuvieron los dos púgiles.