San Cristóbal de Las Casas, Chis, 18 de julio. La mayoría de los 13 indígenas de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) que hoy cumplieron seis días en huelga de hambre en esta ciudad, sufren dolores de cabeza y articulares, diarrea, tos y fiebre por la falta de alimentos, informó José Manuel Hernández Martínez, uno de los dirigentes.

La siguiente reunión con funcionarios del gobierno estatal para buscar solución a sus demandas agrarias y políticas, indicó, fue programada para el próximo miércoles, lo que implicará por lo menos cuatro días más en total ayuno dentro de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde protestan desde el pasado lunes.

Aquí vamos a seguir con nuestro movimiento. Para morir de hambre mejor aquí que en nuestras comunidades, y la lucha de algo ha de servir, sostuvo el dirigente tzotzil también conocido como El Chema, que figura entre los ayunantes.

De hecho, comentó, dos de los 13 indígenas estuvieron a punto de ser hospitalizados este sábado por el cuadro agudo de fiebre y diarrea que presentaban, pero fueron atendidos por un médico de la Secretaría de Salud que les controló los problemas con fármacos.

Hernández Martínez dijo que otros indígenas hacen guardia día y noche dentro y fuera de las oficinas de la CEDH –cuyo personal se mantiene en funciones– mientras los 10 hombres y tres mujeres en huelga de hambre sólo ingieren agua, suero, Melox y dulces. Responsabilizamos al gobierno del estado de lo que pase a nuestra salud porque no resuelve nuestras demandas, afirmó.

El Chema recordó que el pasado jueves el subsecretario de gobierno Nemesio Ponce Sánchez propuso adquirir 225 hectáreas en el municipio de Venustiano Carranza para dotar a los campesinos, pero la oferta fue rechazada porque son insuficientes para las 400 familias que demandan tierra.

La OCEZ, en el pliego de respuesta entregado el viernes, sostuvo su exigencia de otras 500 hectáreas; insistió en que se suspendan 15 órdenes de aprehensión contra sus militantes y demandó apoyos económicos para proyectos productivos. En tanto, las autoridades estatales fijaron el próximo miércoles para reanudar el diálogo.

Sin embargo, la propuesta de solución oficial se asentó en una minuta sin firma y el gobierno estatal sólo plantea la compra de 225 hectáreas pero no atiende los otros puntos, y sí asienta que las bases de la OCEZ deben desalojar los predios que ocupan hace varios años y no volver a otros de donde fueron desalojadas ni exigir más tierras, indicó El Chema.

Según el dirigente, puede negociarse una solución que atienda la necesidad de las familias pero no impedir a la OCEZ que demande más tierras pues la gente las necesita para sobrevivir; y si el gobierno del estado no tiene dinero para comprar todos los terrenos, debe quedar abierta la negociación para los próximos años.

No obstante, que las autoridades programaran para este miércoles la próxima reunión es porque buscan desgastarnos y no tienen voluntad política para solucionar el problema ni quieren paz en la región, pues la convivencia de terratenientes y campesinos es corrosiva, consideró El Chema.

Además, añadió, en días recientes aumentaron el sobrevuelo de helicópteros y los patrullajes terrestres de la policía estatal, pero los integrantes de la OCEZ mantienen su decisión de permanecer en pie de lucha hasta lograr una solución satisfactoria de sus justas demandas.