Esta semana funcionarios y consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) definirán su anteproyecto presupuestal para 2010.

Aunque aún no concluye el proceso electoral 2008-2009 (el 23 de agosto culmina la integración de la 61 Legislatura de la Cámara de Diputados), los responsables del IFE ya hacen cuentas respecto a los recursos que necesitarán en 2010.

Pese a que no será un año electoral, consejeros y directivos del IFE buscarán obtener, para 2010, la mitad de lo ejercido este año, es decir, unos 6 mil millones de pesos, incluido el presupuesto de prerrogativas para partidos.

Con la reciente reforma constitucional en materia electoral, el IFE asumió 53 nuevas responsabilidades, principalmente relativas a fiscalización, administración y monitoreo del contenido difundido en tiempos oficiales así como investigación para sustentar procesos sancionadores.

Para 2008 debió acatar un recorte, luego que los diputados definieron un tope de 8 mil 613 millones de pesos; más de la mitad de esa cantidad correspondió a gasto ordinario del organismo y 3 mil 62 millones en prerrogativas a partidos y grupos políticos.

Ahora, en los proyectos preliminares, buscan un presupuesto cercano a los 6 mil millones de pesos, aunque para el año siguiente las tareas del instituto se reducirán sustancialmente.