La propagación del virus de la influenza humana continúa a escala mundial. Mientras en Singapur y Georgia se reportaron los primeros casos confirmados, en Londres se informó que un grupo de 52 estudiantes y maestros británicos fueron puestos en cuarentena en la ciudad de Pekín, luego de que cuatro de sus compañeros fueran ingresados a un hospital tras presentar síntomas de la enfermedad.

Por su parte el viceministro italiano de Sanidad, Ferruccio Fazio, reconoció la posibilidad de aplazar el inicio del próximo ciclo escolar, pues si bien dicho país es una de las naciones con pocas afectaciones, la reapertura de los colegios será un momento crucial en la evolución de la epidemia.

Con respecto al caso detectado en Georgia, la agencia Reuters citó al ministro de Salud, Trabajo y Asuntos Sociales local, Alexander Kvitashvili, quien declaró: identificamos el virus en una etapa muy temprana y no hay amenaza a la vida de la persona.

Kvitashvili explicó que la persona portadora del virus viajó, en fechas recientes, a la Gran Bretaña.

En torno al caso de Singapur, la agencia Afp dio cuenta del fallecimiento de un hombre de 49 años, días después de que le fuera diagnosticada una neumonía grave con una infección subyacente de influenza.

En naciones de América también se han registrado nuevos casos. En El Salvador las autoridades señalaron que ya son 466 las personas afectadas, además, de que otras 85 están bajo supervisión de personal médico.

A la fecha, la influenza A/H1N1 ha provocado la muerte de cinco niños salvadoreños y recientemente la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó suspender las actividades de las fiestas patronales de San Salvador, programadas del primero al 6 de agosto próximos.

En Quito, la agencia Dpa informó que en la ciudad de Loja, ubicada en la frontera sur de Ecuador, una mujer de 24 años, que en un principio fue diagnosticada por neumonía, falleció.

Los exámenes post morten, revelaron que la paciente padecía de influenza. Con esta muerte ya son seis las víctimas fatales de un total de 307 contagiados.

En Santiago de Chile, las noticias fueron más alentadoras, pues la subsecretaria de Salud, Jeanette Vega, aseguró que la epidemia comenzó a ceder, después de dos meses de haberse detectado el primer caso.

El más reciente reporte de salud de la nación sudamericana reportó 10 mil 926 casos confirmados, con 40 fallecimientos. El 7 de julio anterior la presidenta Michelle Bachelet otorgó facultades a las autoridades sanitarias para suspender espectáculos y controlar la entrega de antivirales.

Con respecto al desarrollo de una vacuna, mientras que en Argentina se informó que se buscará el apoyo de Brasil y otros países de la región para obtenerla, en Portugal la comisaria europea de Sanidad, Andrulla Vassiliu, estimó que alrededor de 60 millones de personas deberán ser vacunadas en la Unión Europea.

En el contexto de una gira internacional, Vassiliu explicó que se debe atender en principio a los grupos de riesgo, pues es un hecho que no habrá vacunas para todos y que los criterios de vacunación serán definidos en octubre próximo durante una reunión de los ministros europeos de salud en Bruselas.

Varios países de la Unión Europea ya compraron partidas de las futuras vacunas.

Por último, el ministro de Ciencia y Tecnología argentino, Lino Barañao aseguró que su país, Brasil y México tienen industrias farmacéuticas con suficiente desarrollo como para encarar la tarea y recordó que la Organización Mundial de la Salud requirió que los países de la región desarrollen capacidades para abastecer sus propias necesidades.