Berlín, 22 de julio. La Clínica de Memmingen, en Baviera, se convirtió hoy en centro de atención del mundo médico al presentar en una conferencia los grandes progresos en el paciente alemán Karl Merk, a quien hace un año le fueron trasplantados los dos brazos.

Merk, quien perdió hace siete años ambos miembros en un accidente con una máquina que cortaba pacas de paja.

El paciente mostró la habilidad adquirida para mover los dedos y detectar superficies, para lo que se colocaron varios discos con relieves en diferentes formas que pudo reconocer con los ojos cerrados.

Merk demostró la postura en que ahora es capaz de colocarse al apoyar sus brazos cruzados sobre la mesa, de una forma muy natural, y agregó que es una gran ayuda, debido que así puede soportar el peso de la parte superior de su cuerpo.

El alemán, de 55 años, se sometió en 2008 a una operación de 15 horas en la Clínica de Memmingen, en la que participaron más de 40 especialistas, entre ellos médicos, anestesiólogos y enfermeros. Subrayó que su mayor deseo es ser lo más autosuficiente posible, al tiempo que resaltó la gran emoción que sintió al volver a andar en bici.

Los brazos del paciente, que en los meses siguientes a la operación mostraban diferencia de color de piel y las puntadas de la cirugía, parecían en esta ocasión casi miembros propios.

El cirujano alemán, Christoph Höhnke, quien pertenece al equipo de la Clínica de Memmingen, destacó que se trasplantó un volumen total de piel, huesos y vasos sanguíneos de entre 30 y 40 kilogramos.