Personalmente, el presidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, frenó la solicitud presentada por integrantes de la corriente Nueva Izquierda (NI) –que él encabeza– para que se expulsara a Andrés Manuel López Obrador por haber apoyado al PT en las elecciones recientes.

Horas después de que conoció que existía tal petición en la Comisión Nacional de Garantías, Ortega llamó a Marlon Berlanga –quien la presentó con Eduardo Gutiérrez– para explicarle que su solicitud complicaba la situación del PRD y, por tanto, debía retirarla. Y así ocurrió.

Esa acción no modificó el planteamiento de Izquierda Democrática Nacional (IDN) de impulsar un referendo entre los perredistas para que la base decida si Ortega debe permanecer como presidente del PRD tras la debacle electoral.

En entrevista, Ortega Martínez explicó que la queja fue promovida por compañeros que no se sienten satisfechos con la resolución de la comisión política y del secretariado, de que las únicas medidas sancionatorias sean para quienes se postularon por otros partidos.

En ejercicio de sus derechos, agregó, la interpusieron ante Garantías, pero como presidente del partido que busca la estabilidad, superar lo más agudo de la crisis interna y eliminar distractores, pedí a Berlanga que la retirara para que contribuyera al avance del proceso de unidad.

Ortega advirtió que puede haber más perredistas que quieran insistir en presentar una solicitud similar, y les envió un mensaje: no metamos elementos de confrontación ahora. Las medidas que hemos tomado son las necesarias; se aplica el estatuto y hay correctivos contra compañeros que fueron candidatos de otros partidos en el pasado proceso electoral. No introduzcamos elementos que puedan ser aprovechados por quienes están contra la unidad y remueven las aguas para ver qué pescan en favor de intereses particulares.

Aceptó que el mensaje es para IDN, corriente que informó sobre la queja contra López Obrador. Al preguntarle si el motivo es la disputa por la coordinación parlamentaria, dijo que no quiere entrar en procesos vulgares de negociación o de presión, y cuestionó que se busquen objetivos tan míseros como una posición.

Por otra aparte, la presidenta de la Comisión Nacional de Garantías (CNG), Ana Paula Ramírez, explicó que ella no recibió la solicitud de expulsión de NI; pero la dirigente de su corriente (IDN), Dolores Padierna, afirmó que Ramírez los advirtió al respecto.

A partir de ese momento comenzamos a realizar llamadas a varios dirigentes y a prepararnos para diversas acciones; pasadas las 23:30 horas del martes, la compañera me dijo que los habían obligado a retirarla y más noche (Miguel) Barbosa (coordinador nacional de NI) me habló para comentar que ya no había problema, que se habían ido por la libre los compañeros, pero que ya los disciplinaron.

Afirmó que la solicitud de expulsión de López Obrador es un pedido de René Arce, quien así condiciona su permanencia en el PRD. Él mismo nos ha dicho que va directo al Consejo Nacional a pedirla, mientras Hortensia Aragón (secretaria general) se ha encargado de decir en los medios de comunicación que se necesita que alguien interponga la queja.

Ortega aclaró que el freno a la solicitud no significa que habrá excepciones para quienes se postularon por otros partidos. Están fuera y si entre ellos hay quienes pretenden regresar, pueden solicitarlo. La Comisión de Afiliación determinará el número de militantes que lo hicieron, aseveró.