A los detenidos se les vincula con el asesinato de 12 agentes federales
Jueves 23 de julio de 2009, p. 10
Agentes federales detuvieron el martes pasado en Michoacán a cuatro integrantes del cártel de La Familia, entre ellos José Alberto López Barrón, El Gordo, identificado como un miembro de la estructura de Servando Gómez Martínez, La Tuta, y que operaba en el municipio de Arteaga, a quien se le vincula con la ejecución de 12 agentes federales, cuyos cuerpos fueron dejados en la autopista Siglo XXI, en el tramo Lázaro Cárdenas-Morelia.
En conferencia de prensa, el coordinador de las Fuerzas Federales de Apoyo, general Rodolfo Cruz López, y el jefe de la división antinarcóticos de la Policía Federal, Ramón Pequeño García, dieron a conocer que López Barrón “recibía órdenes directas de La Tuta, teniendo como base de operación el municipio de Arteaga, y era el responsable del trasiego de mariguana en la zona que comprende la población Las Cañas, Tumbiscatío y La Mira”.
Según Pequeño García, en el momento en que fue capturado López Barrón, la Policía Federal le decomisó una pistola marca Pietro Beretta y, una vez que la matrícula se consultó en la Plataforma México, se detectó que el arma pertenecía a uno de los 12 policías ejecutados entre el 11 y el 13 de julio pasado.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal autorizó, posteriormente a la conferencia de prensa, una entrevista de López Barrón con la agencia Notimex, y en ella el presunto delincuente reconoció formar parte del cártel de La Familia, pero negó haber participado en el homicidio de los 12 agentes federales y portar el arma que, según sus aprehensores, pertenecía a uno de los policías asesinados.
De acuerdo con funcionarios de la Procuraduría General de la República, las declaraciones vertidas a Notimex luego fueron sostenidas ante el Ministerio Público de la Federación durante su toma de declaración ministerial.
Además, según la SSP federal, líneas de investigación señalan que Evaristo Armas Bello, Jaime Rafael Novarro Zárate y Gamaliel Rodríguez Granados, presuntamente participaron en la emboscada de los policías federales localizados sin vida el pasado 13 de julio
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Durante la conferencia de prensa, los funcionarios federales señalaron que se busca detener a los líderes de La Familia, y que es una prioridad capturar a quienes atacaron instalaciones y a agentes de la Policía Federal como respuesta a la captura de Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, uno de los principales operadores del grupo delictivo.
Declaraciones a la prensa
López Barrón relató a Notimex que “fue detenido cuando salía de una clínica local en la que se le atendió por una pancreatitis. Rechazó que se le haya encontrado en posesión de una de las armas de cargo de uno de los policías ejecutados”.
El presunto delincuente dijo a la agencia de noticias que “cuando ocurrió la ejecución de los 12 policías, él no se encontraba en el pueblo, que estaba en otra plaza, pero presumo que hubo más personas que llegaron a apoyar de otras plazas para esas acciones”.
Durante su entrevista y luego durante su declaración ministerial en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, El Gordo también rechazó ser un hombre importante en la estructura operativa de La Familia. Comentó a Notimex que a los vigilantes como él les pagan de 2 mil 500 a 3 mil pesos a la semana como sueldo base, y se mantienen armados en sus horas de servicio, ya que la vigilancia es de cinco personas en dos turnos
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